• El nuevo muro fronterizo de Trump amenaza el Valle de San Rafael, último corredor biológico del jaguar entre Arizona y Sonora, según el Centro para la Diversidad Biológica.
Fotogalería
Estado de
México. - Los planes de la administración Trump para la construcción
de un nuevo muro fronterizo en el sureste de
Arizona representa amenazas graves e inmediatas para el Valle de San
Rafael, uno de los últimos corredores biológicos del jaguar, que, por el lado
mexicano, colinda con ranchos, pastizales y sierras boscosas de Santa
Cruz, Cananea a Imuris, Sonora, alertó el Centro para la
Diversidad Biológica (CDB).
En un estudio
elaborado por Russ McSpadden y Laiken Jordahl del
CDB, se documenta la importancia del Valle de San Rafael,
como hábitat vital para jaguares y ocelotes en peligro de extinción,
ya que se han registrado más jaguares en este corredor de vida silvestre que en
cualquier otro lugar de los Estados Unidos.
"El
hermoso y aislado Valle de San Rafael es una de las joyas ecológicas del
suroeste de Estados Unidos, al ser un hábitat crítico para los jaguares en
peligro de extinción", advirtió Russ McSpadden, defensor de la
conservación en el Centro para la Diversidad Biológica.
Destacó que
poner un muro ahí, evitará que los animales se muevan entre los
Estados Unidos y México, lo que condenaría al jaguar a desaparecer de
Arizona, "y esto sería una tragedia para el estado y un golpe
muy dolorosos para los grandes felinos que una vez dominaron el Gran
Cañón, de más de cinco mil kilómetros".
En junio,
el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, otorgó un
contrato de 309 millones de dólares para la construcción de nuevos
muros de acero estilo bolardo de 2.7 metros de altura a través del Valle
de San Rafael. La construcción se aceleró utilizando una exención radical para
las regulaciones ambientales, pasando por alto la Ley de Especies en
Peligro, la Ley de Agua Limpia y la Ley de Política Ambiental Nacional.
De acuerdo
con el Centro para la Diversidad Biológica, el extenso Valle de
San Rafael, está dominado por pastizales entre las montañas Huachuca y
Patagonia de Arizona, que proporcionan un hábitat vital para jaguares,
ocelotes, osos negros, pumas y berrendos, que se mueven en áreas protegidas de
Estados Unidos y México.
Se cuenta con
el registro de al menos 17 grandes especies de vida silvestre cruzando sin
problema por las llamadas vallas de Normandía, barras de acero
colocadas en forma de X, que evita el paso de vehículos, y que hasta ahora
eran el único obstáculo para la fauna.
El muro
propuesto por la administración de Donald Trump, también
llevaría iluminación industrial de gran intensidad a una de las regiones
más oscuras de la frontera entre Arizona y Sonora, afectando a las aves
migratorias, los polinizadores nocturnos y los mamíferos que dependen de los
ciclos de luz natural.
Russ
McSpadden alertó que el muro fronterizo de Trump es un "asalto
ecológico" a uno de los corredores de vida silvestre más importantes de
América del Norte.
"El
Congreso tiene una ventana estrecha para detener esta destrucción; si los
legisladores no actúan de inmediato o si el Departamento de Seguridad
Nacional no cambia sus planes para permitir el paso de los animales, el Valle
de San Rafael se convertirá en otro callejón sin salida para la vida silvestre,
amenazando a especies icónicas como los jaguares, los osos negros y los
berrendos", manifestó.