• La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo pide que la Secretaría del Trabajo emita lineamientos para establecer tiempos mínimos y máximos de descanso.
Fotogalería
Agencia
Estado de México. - La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) afirmó que la Ley Silla reduce 6 horas el tiempo efectivo de trabajo y eleva los costos operativos para las empresas con operaciones en México.
“Debemos de considerar que estamos frente a una reducción efectiva del tiempo de trabajo, sin un marco normativo claro”, manifestó Octavio de la Torre de Stéffano, presidente del organismo.
El empresario hizo un análisis del trabajo efectivo en el comercio, servicios y turismo por la entrada en vigor de la Ley Silla, publicada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
“Considerando una jornada laboral productiva de 7 horas al día durante 6 días a la semana, el tiempo de trabajo productivo es de 42 horas semanales, aunque el empleador cubre un salario por 48 horas. Es decir, se trabajan efectivamente 42 de 48 horas por semana”, detalló el análisis.
En otros casos, donde las pausas se amplían o se otorgan con mayor frecuencia, la jornada se reduce hasta 6.5 horas efectivas, lo que equivale a una disminución del 18.75 por ciento en el tiempo operativo diario, explicó.
La nueva regulación “no define duración, frecuencia ni criterios por tipo de actividad, delegando a cada empleador la responsabilidad de determinar los esquemas de descanso mediante evaluaciones de riesgo y a las autoridades de acuerdo con cada entidad federativa aplicar criterios propios y diferenciados”, declaró el presidente de la Concanaco Servytur.
Según el líder del pequeño comercio, la Ley Silla genera una profunda incertidumbre operativa y jurídica en miles de centros de trabajo en el país.
La norma reconoce el derecho de las personas trabajadoras a contar con sillas con respaldo y pausas activas durante su jornada, pero no establece lineamientos técnicos mínimos.
“Las empresas deben cumplir, cuidar el bienestar de su personal y mantener la productividad, pero no tienen parámetros técnicos que les brinden certeza”, expresó Octavio de la Torre de Stéffano.
Afirmó que la Ley Silla impacta directamente en la planificación de turnos, metas de productividad y costos operativos, especialmente para los negocios que dependen del flujo constante de consumidores.
“Cada trabajador formal recibe 39 por ciento menos de su salario, ya que ese porcentaje en promedio se aporta por el dueño y dueña de negocio familiar en cuotas obrero y patronales, IVA, ISR, impuestos sobre nómina y seguridad social, entre otros conceptos”, dijo.
Adicionalmente, cualquier reducción de tiempo efectivo de trabajo agrava los desafíos financieros del sector formal, que ya enfrenta sobrerregulación y elevados costos de operación.
La STPS publicó lineamientos generales el 17 de julio, los cuales no definen aún los aspectos técnicos esenciales sobre las pausas activas, lo que genera ambigüedad y posibles interpretaciones arbitrarias.
Octavio de la Torre de Stéffano pidió formalmente a la STPS la emisión urgente de lineamientos complementarios que contemplen tiempos mínimos y máximos de descanso.
También criterios proporcionales por tipo de actividad y tamaño de empresa, así como mecanismos de implementación gradual y acompañamiento técnico-fiscal.
“La salud laboral debe construirse con normas claras, diálogo con el sector productivo y estrategias viables. Una buena intención sin reglas puede transformarse en una fuente de incertidumbre”, dijo.