La Paz, Baja California Sur.- Ante la jornada violenta que dejó ocho personas asesinadas en Baja California Sur este fin de semana —incluyendo tres víctimas colaterales: una mujer, un menor de 15 años y un ciclista— la diputada local del PAN, Lupita Saldaña, exigió una revisión urgente de la estrategia de seguridad, al considerar que los resultados siguen sin llegar a la ciudadanía.

En entrevista, Saldaña cuestionó directamente la utilidad de las reuniones diarias de la Mesa de Seguridad que encabezan autoridades de los tres niveles de gobierno:

“¿De qué sirve reunirse todos los días de madrugada en la Mesa de Seguridad, si todos los días hay malas noticias?”, lanzó. “La sociedad está asustada, preocupada, y ante eso se necesita un gobierno firme. No bastan los discursos, se necesitan acciones concretas”.

La legisladora pidió a los gobiernos municipales, estatal y federal, así como a los legisladores federales, que dejen atrás la retórica y actúen con firmeza:

“Yo no soy experta en seguridad, mi tarea es legislar, pero desde el Congreso estamos para ayudar. Si algo no está funcionando, se tiene que corregir”, expresó.

Saldaña sostuvo que la violencia que sacudió a La Paz, Comondú y Loreto demuestra que la estrategia actual no está conteniendo el avance de la criminalidad, y advirtió que la sociedad no puede seguir recibiendo solo comunicados y publicaciones en redes sociales mientras crece el miedo en las calles.

·        Coordinación y voluntad política

La diputada también informó que ya ha dialogado con integrantes de otros grupos parlamentarios para impulsar desde el Congreso local un posicionamiento conjunto que demande mayor efectividad en las acciones de seguridad y el respaldo real del Gobierno Federal.

“La seguridad no se atiende con discursos bonitos, sino con operativos eficaces, inteligencia, coordinación y decisiones firmes. La gente merece vivir en paz, y no lo está haciendo”.

El llamado se suma al creciente reclamo ciudadano por una respuesta clara y contundente de las autoridades, luego de una jornada que volvió a sacudir al estado, dejando no solo enfrentamientos entre criminales y fuerzas de seguridad, sino también vidas inocentes perdidas en medio del fuego cruzado.