El gobernador del estado, Víctor Castro, hizo otro pertinente llamado a mantener la unidad en torno a la natural sucesión que se realizará en el 2027 y que tal parece que para algunos ese proceso se llevará a cabo la próxima semana. La prisa es evidente y las naturales confrontaciones están a la orden del día.

Por su puesto que es de esperarse que los subgrupos que conforman la clase política dominante en la entidad que conforman la llamada Cuarta Transformación, harán lo necesario para ponderar a sus respectivas propuestas, pero es evidente que si la unidad no se conserva, la sucesión tendrá adicionales elementos de dificultad.

Para observadores en general y para los mismos integrantes de la 4T, cada día les queda más claro que existen dos propuestas muy definidas que se disputarán con todo, la posibilidad de obtener de Castro Cosío la estafeta que dejará dentro de dos años.

Exactamente en dos años, en junio del 2027, se llevará a cabo la elección en la que se elegirá nuevo gobernador, así como la renovación de las diputaciones locales y federales y por supuesto alcaldías con sus respectivos regidores.

Así que habrá muchas posiciones en juego por lo que los equipos que impulsarán a sus propuestas hacia la gubernatura también están ya enfocados en buscar también una de esas posiciones que estarán en la contienda.

Claro que por álgida que sea la competencia, esta no puede llegar al punto de una confrontación interna que no solo afecte la unidad, sino que propicie la división y la posibilidad de que cada uno compita por su lado. Aunque definitivamente el riesgo es enorme.

Es ahí justamente donde está el reto político:

Conservar ese rasgo compacto de una clase política que actualmente gobierna pero que ya están sometidos a una intensa adrenalina que puede desbordar las pasiones.

Ya se sabe y cada día queda más claro que la competencia directa será entre la alcaldesa de La Paz Milena Quiroga Romero, militante de Morena y el presidente municipal de Los Cabos Christian Agúndez Gómez, destacado miembro del Partido del Trabajo (PT) y quien acaba de recibir una vez más el abierto apoyo de su dirigente nacional Alberto Anaya para que compita por la principal posición política de la entidad.

Ambos miembros de la llamada 4T han señalado que no romperán con el clima de unidad que los llevó a la victoria en el 2024, sin embargo, el pertinente llamado a la prudencia política del gobernador Víctor Castro, por supuesto que no está de más.

Los morenistas y los petistas saben que la competencia no estará fuera en otros partidos pues realmente no existe hasta ahora una verdadera oposición, por ello los intentos de mantenerse unidos serán fundamentales, realmente indispensables.

Obviamente en este sentido, los simpatizantes del diputado federal Manuel Cota que se crispan y no soportan el hecho de que su figura aún no está en el nivel competitivo por la gubernatura, no pierden de vista la posibilidad de romper con morenistas y petistas si con ello construyen la posibilidad de la candidatura a gobernador, aunque esta sea por otras siglas entre las que se cuentan los partidos Movimiento Ciudadano (MC)y Acción Nacional (PAN).

Ya veremos qué sucede al respecto pues aún faltan poco menos de 24 meses para que se nombren los abanderados a alcaldías, diputaciones locales y federales y por supuesto a la gubernatura.

Ya veremos quien se mantiene de pie hasta el final y sobre todo, fiel en torno lo que disponga la referida Cuarta Transformación.

Ya veremos.