• Aunque 28 de 32 estados reconocen la violencia obstétrica en sus leyes, no se observan "cam-bios significativos" en "un país con alta demanda de servicios sanitarios, dijo Rebeca Ramos, directora ejecutiva del Grupo de Información en Reproducción Elegida (Gire).
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Estado de
México. - En México, una de cada tres mujeres que tiene
un parto sufre violencia obstétrica, situación que no mejora
pese al reconocimiento y la tipificación de este delito en las leyes, según
advirtieron especialistas en una mesa de diálogo este lunes en la capital
mexicana.
Rebeca Ramos,
directora ejecutiva del Grupo de Información en Reproducción Elegida (Gire),
señaló que “la tipificación y la persecución penal” de este
tipo de violencia, “lejos de ayudar, obstaculiza que las causas se puedan
atender de manera adecuada”.
“La situación
es mucho más compleja. Hay una serie de desafíos y de retos a nivel
institucional y a nivel estructural que hay que atender”, expuso durante un
conversatorio en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Aunque 28
de 32 estados reconocen la violencia obstétrica en sus leyes,
Ramos destacó que no se observa “cambios significativos” en “un país con alta
demanda de servicios sanitarios” y una inversión pública en salud aún
“insuficiente”.
La investigadora
Graciela Beatriz Muñoz coincidió en que los códigos penales “no son el
espacio para nombrar la violencia obstétrica”.
“Penalizar
nos va a llevar hacia una judicialización de la salud, una medicina defensiva y
no va a resolver el problema.
Ramos apuntó
que los códigos penales responsabilizan a individuos, pero no atienden las
“fallas institucionales o estructurales”, como la falta de insumos,
personal, intérpretes, condiciones dignas en los hospitales, debilitamiento del
primer nivel de atención y saturación en los otros niveles.
La experta
resaltó que una de cada tres mujeres que tuvo un parto en los últimos
cinco años, vivió alguna forma de violencia obstétrica, según el informe ‘¿Qué
dicen los datos públicos? Radiografía de la violencia obstétrica y la muerte
materna’ publicado por Gire en 2023.
El informe,
realizado con base en información censal de la Encuesta Nacional sobre la
Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh), también encontró que
los grupos más vulnerables son las mujeres menores de 30 años,
indígenas, solteras o sin acompañamiento y personas con discapacidad.
Entre las
principales formas de violencia obstétrica destacó las cesáreas sin
justificación clínica y la presión para aceptar métodos
anticonceptivos o de esterilización, por lo que Ramos remarcó la
urgencia de pasar del reconocimiento en las leyes a la atención de las causas
estructurales.
“Carencias de
instalación apropiadas de suministros esenciales y de personal calificado son
una realidad inobjetable, y no ha sido ni será la solución enfocarse en generar
leyes de carácter y punitivo, ni presionar para que las fiscalías estén
investigando este tipo de situaciones”, recalcó la experta.