• Sheinbaum abordó la decisión del Gobierno de Estados Unidos sobre crear una segunda zona militar restringida en la frontera con México a principios de junio.
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Estado de México. - La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó este viernes que la decisión
de los Estados Unidos de reforzar la seguridad en su frontera sur, al designar
ciertas zonas como áreas de defensa nacional, haya sido un acuerdo con su
homólogo Donald Trump para frenar la migración.
“Nosotros no
vamos a hacer un acuerdo de ese tipo. Ellos tienen derecho a hacer en su país
lo que determinen. Nosotros también tenemos derecho a decir que no estamos de
acuerdo”, señaló la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
La gobernante
se refirió así a la decisión del Gobierno de Estados Unidos, que a principios
de mes anunció la creación de una segunda zona militar restringida en la
frontera con México.
En concreto,
el Pentágono anunció que tomaría control sobre una estrecha franja de terreno a
lo largo de la frontera, con una extensión de más de 100 kilómetros, y pasará a
formar parte de la base de Fort Bliss, cerca de El Paso.
El jueves, la
embajada de los Estados Unidos en México advirtió a los migrantes que cualquier
persona “no autorizada” que ingrese a ciertas zonas de la frontera sur de ese
país será objeto de “multa, arresto, enjuiciamiento y encarcelamiento”.
Militarización en frontera sur de EU se expande
En ese
sentido, Sheinbaum expresó su desacuerdo y recordó que la migración es un tema
social “fundamentalmente”, por lo que insistió que atender esta problemática
requiere de cooperación para el desarrollo.
“Nosotros
tenemos derecho a decir que no estamos de acuerdo, pero ellos han tomado esa
decisión de poner más presencia militar en su frontera sur para evitar la
migración. Nosotros creemos que la orientación debe ser distinta y lo
planteamos siempre, pero de ninguna manera nosotros, imagínense, vamos a
acordar una cosa así”, enfatizó.
La toma de
control de partes de la frontera sur por el Ejército de Estados Unidos se suma
a la cada vez mayor presencia del Pentágono en la gestión de los organismos de
migración.
El número de
personas detenidas cruzando de manera irregular la frontera sur de EU se
desplomó desde que Trump llegó a la Casa Blanca, con menos de 30,000 arrestos
en el mes de febrero, en comparación con los 124,000 que se registraron en
diciembre, mientras el expresidente Joe Biden seguía en el poder.
Desde su
llegada al poder, el republicano militarizó la frontera, ordenó redadas en
varios puntos del país, revocó beneficios migratorios para varias
nacionalidades y consiguió que México despliegue 10,000 elementos de su Guardia
Nacional para controlar el flujo de drogas y personas.