• Una jueza de Florida ordenó a Genaro García Luna y a su esposa por manipular contratos de seguridad para extraer dinero mediante sobrecostos y comisiones secretas.
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Estado de
México. - La jueza Lisa Walsh del 11.º Circuito Judicial de Florida emitió este
lunes una sentencia contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública,
y su esposa Cristina Pereyra. El dictamen—pronunciado sin juicio, tras la
reiterada incomparecencia de los acusados— les
impone el pago conjunto de 2 mil 488 millones de dólares por un esquema de
contratos ilícitos que, según la demanda, drenó recursos
públicos mexicanos hacia propiedades y cuentas en el sur de Florida.
El fallo detalla que García Luna debe
restituir 748 millones, mientras que
Pereyra—considerada pieza clave en la transferencia y ocultamiento de
activos—afronta una sanción mayor: mil 740 millones de dólares. “Un demandado
que incurre en una falta por no responder a la demanda inicial del demandante
admite los hechos bien fundamentados y consciente en el alivio solicitado en la
demanda”, argumentaron los abogados de la Unidad de Inteligencia Financiera
(UIF), órgano que representa al gobierno mexicano.
¿Cómo funcionó el esquema, según la demanda?
La UIF
sostiene que, entre 2012 y 2018, García Luna y una red de colaboradores manipularon contratos de seguridad para extraer
al menos 250 millones de dólares, suma que más tarde se
multiplicó a 580 millones 8 mil 513.40 mediante sobrecostos y comisiones
secretas. “Desde al menos el año 2012 y hasta por lo menos 2018, el acusado
García Luna y personas que actuaban bajo su dirección… transfirieron esos
fondos fuera de México hacia el condado de Miami-Dade, Florida, con el fin de
ocultar los fondos robados”, señala la moción presentada ante la corte.
Propiedades en Aventura, condominios de lujo y sociedades pantalla habrían
servido para lavar el dinero.
Ni el
exfuncionario—encarcelado en Nueva York y condenado en 2023 por narcotráfico—ni
su esposa respondieron a la demanda civil presentada en 2021. La jueza Walsh
advirtió varias veces sobre las consecuencias de la omisión; aun así, Pereyra
dejó vencer plazos y su abogado se retiró del caso. Para la UIF, esa ausencia
equivalía a admitir los cargos: “El demandante, México, solicita
respetuosamente que este Honorable Tribunal dicte una Sentencia Final en
Rebeldía contra los acusados Genaro García Luna y Linda Cristina Pereyra de
García…”. La magistrada coincidió y dictó el fallo por default.
Próximos pasos: embargos y búsqueda de activos
La sentencia
autoriza al gobierno mexicano a confiscar bienes localizados en Florida y en
otras jurisdicciones que cooperen con órdenes civiles. Entre los codemandados
figuran los empresarios Samuel y Alexis Weinberg, quienes continúan negociando
un acuerdo con la UIF, y exsubordinados de García Luna que ya pagaron sumas
menores—como José Francisco Niembro, quien desembolsó 330 mil dólares.
Los abogados
mexicanos anticiparon que presentarán un inventario detallado de propiedades y
cuentas bancarias en la llamada “audiencia probatoria de daños”. La jueza
Walsh, quien considera el caso “excesivamente demorado”, urgió a cerrar los
convenios pendientes antes de abrir un posible juicio contra los restantes
demandados.
La Fiscalía
confirmó que mantiene una orden de aprehensión contra Pereyra por lavado de
dinero y delincuencia organizada. Sin embargo, que recuperar la totalidad de
los 2 mil 500 millones será complejo: muchos activos habrían pasado por
fideicomisos opacos o fueron revendidos. Aun así, el caso sienta un precedente
sobre la cooperación judicial entre México y Florida para rastrear capitales
ilícitos.