• El Consejo Mexicano de la Carne dijo que el consumo de carne se ha disparado por el fortalecimiento de los ingresos en los hogares mexicanos.
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Estado de
México. - El Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) consideró que si se
aprueba la reducción de la jornada laboral impulsará el consumo de carne de
pollo, cerdo res, pavo y carnes frías, que han tenido un incremento constante
por un mayor poder adquisitivo de los mexicanos en los últimos 7 años.
“En 2023, el
consumo de carne de corte era de 79.2 kilogramos, mientras que en 2024 pasó a
82 kilogramos”, reveló Ernesto Salazar Castillo, gerente de Estudios Económicos
y Comercio de Comecarne.
Según el
economista, en solo un año aumentó en 2 kilogramos con 800 gramos el consumo de
dicho producto gracias a los programas sociales, las remesas y el salario
mínimo.
El consumo de
carne se disparó por el fortalecimiento de los ingresos en los hogares, expresó
el representante del organismo que calcula que se consumen 10 millones 771 mil
toneladas de carne en México cada año.
Para
completar esa demanda, que año tras año crece, los empresarios mexicanos
producen 8 millones 183 mil tomadas de carne y compran más de 3 millones 043 ni
toneladas del alimento a Estados Unidos, Brasil, Canadá, Chile, Nicaragua y
Argentina.
El experto en
temas económicos explicó que el mayor consumo de carne fue impulsado por un
incremento del 18 por ciento de las transferencias gubernamentales en apoyo en
programas sociales y el alza del 12 por ciento del salario mínimo.
Otro factor
que le da potencia al poder adquisitivo del mexicano es que más personas se
encuentran en el mercado del trabajo, ya que “en los últimos 4 años se ha
mantenido una tendencia en la tasa de desocupación fue del 2.6 por ciento, una
de las más bajas durante varios años y si revisamos las cifras de Estados
Unidos la tasa de desocupación es de 4 por ciento”.
El directivo
dijo que también en 2024 hubo una recuperación de los establecimiento que
prestan servicios de hospedaje con elaboración de alimentos y está actividad
creció 3 por ciento, por lo que hubo una recuperación en la captación de
turistas internacionales, la cual impulso la compra y vendes de carne en
México.
El
crecimiento de los turistas internacionales fue 7.4 por ciento y con una mayor
estancia, lo que implicó un consumo de diferentes alimentos, entre los
productos cárnicos, expresó Salazar Castillo.
“En el
mediano plaza vemos que estás condiciones se mantendrán, (como el alza
salarial, las transferencias de programas sociales, el mayor poder
adquisitivo), incluso estimamos que se agreguen algunas otras que motiven el
impulso de la demanda cárnica en México”, detalló.
Uno de
factores que podría impulsar el consumo de carne en México es la disminución de
la jornada laboral, una iniciativa que comenzará aplicarse a partir de 2030,
comentó.
“Cuando hay
una disminución de la jornada laboral normalmente la gente tendrá más tiempo
para disfrutar y con ese disfrute está el acudir a un restaurante a comer un
alimento o en casa a sentarse a ver una película y pedir una hamburguesa o una
pizza”, señaló.
Cada uno de
estos elementos están ponderando que el incremento de la demanda cárnica del
país se mantenga en los próximos años, concluyó.