• Julio e Iván salieron de Puerto San Carlos el pasado 30 de abril y, cinco días después, fueron detenidos en Estados Unidos tras un accidente en una lancha frente a las costas de California, donde fallecieron tres personas y una menor desapareció. Desde entonces, están bajo custodia federal, acusados de tráfico de personas con resultado de muerte.
La Paz,
Baja California Sur.- Familiares de Julio César Zúñiga Luna, de 30 años, y
Jesús Iván Rodríguez Leiva, de 26, originarios de Puerto San Carlos, municipio
de Comondú, acudieron este lunes al Palacio de Gobierno de Baja California Sur (BCS), en La Paz para
solicitar de manera urgente la intervención del gobernador Víctor Castro Cosío
y de la presidenta del país Claudia Sheinbaum Pardo, en el caso que enfrentan
los jóvenes detenidos en San Diego, California, acusados de tráfico de
personas, delito por el cual podrían ser condenados a la pena de muerte.
En su
visita al recinto gubernamental, los familiares buscaron entablar un diálogo
directo con el mandatario estatal, a quien pidieron interceder para garantizar
un juicio justo y el acceso a defensa legal adecuada. “No venimos a protestar,
venimos a pedir ayuda. Ellos no son criminales. Son pescadores, gente de
trabajo. No pueden pagar por algo que no hicieron”, expresaron.
Julio e
Iván salieron de Puerto San Carlos el pasado 30 de abril y, cinco días después,
fueron detenidos en Estados Unidos tras un accidente en una lancha frente a las
costas de California, donde fallecieron tres personas y una menor desapareció.
Desde entonces, están bajo custodia federal, acusados de tráfico de personas
con resultado de muerte.
Según
relataron sus familiares, sólo han tenido contacto con ellos a través de un par
de llamadas telefónicas. “No hemos podido verlos. Solo hablamos brevemente con
Julio y una vez con Iván. La información es poca y el miedo es mucho. Nos dicen
que el gobierno estadounidense quiere hacer de este caso un ejemplo, aplicando
todo el peso de la ley, incluso la pena de muerte”.
Los
allegados insisten en que los jóvenes no eran responsables de la operación ni
propietarios de la lancha. “Iban como pescadores, sabían manejar la
embarcación, pero desconocemos quién los contrató. Sabemos que hay más
detenidos, incluso personas trasladadas a Ciudad de México, pero ellos son
inocentes. No tienen antecedentes, no son delincuentes. Toda la comunidad los
conoce como trabajadores ejemplares”.
Recalcaron
que no buscan impunidad, sino justicia. “No pedimos que los liberen sin
responsabilidad, pero tampoco que se les condene con una pena desproporcionada.
Que enfrenten lo que corresponda, pero con acceso a una defensa real y con
respeto a sus derechos humanos”.
Los
familiares también informaron que han comenzado a difundir el caso en redes
sociales y medios internacionales, como Telemundo, con el objetivo de
visibilizar la situación y lograr el respaldo institucional. “Queremos que el
gobernador nos escuche. Que nos reciba, que envíe un oficio a la presidenta. No
podemos quedarnos callados cuando nuestros hermanos están enfrentando una
situación tan dura”.
La comunidad de Puerto San Carlos respalda plenamente la petición. Y este jueves haremos una marcha. “Julio es mi cuñado, es como mi hermano. Iván es amigo de toda la vida. Son gente honrada, querida en el pueblo. Queremos justicia, no castigo ejemplar para quienes no lo merecen”, concluyero