• Hernández Durán explicó que algunas personas son más susceptibles a los factores emociona-les y biológicos propios de la época.
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Estado de
México. - El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hizo un llamado a la
población para desarrollar rutinas saludables y hábitos que fortalezcan
la salud mental durante todo el año. Esto es especialmente importante en
la temporada decembrina, cuando el síndrome estacional de fin de
año puede manifestarse, y es fundamental conocer sus síntomas para buscar
atención médica oportuna.
Leticia
Hernández Durán, psicóloga de Unidad de Medicina Familiar (UMF), explicó que
durante esta época del año pueden presentarse fenómenos asociados a
la ansiedad y la depresión.
“El síndrome
estacional de fin de año genera respuestas en el cuerpo y el cerebro ante
diversos estímulos. Aunque elementos como la luz del sol, los adornos o los
productos navideños suelen ser positivos, factores como el clima frío, la
publicidad o ciertos recuerdos pueden provocar una reacción negativa, como
nostalgia, ansiedad o depresión”, destacó.
Con el paso
del tiempo, las emociones asociadas a esta temporada cambian. En la infancia,
la Navidad puede ser sinónimo de alegría, pero en la vida adulta, las pérdidas
y los cambios pueden activar sentimientos de melancolía. Las personas a menudo
se plantean preguntas como “¿qué he hecho con mi
vida?”, independientemente de su edad, como una reflexión natural al
cierre de un ciclo y la búsqueda de nuevas realidades.
Hernández
Durán explicó que algunas personas son más susceptibles a los factores
emocionales y biológicos propios de la época, como los cambios estacionales, la
menor exposición de luz solar y las bajas temperaturas, lo que puede
generar tristeza, incluso sin una causa plenamente consciente.
Trazar metas
y propósitos para el nuevo año puede ser una estrategia positiva si se
establecen objetivos claros, medibles y realistas. Estas metas contribuyen a un
bienestar mental saludable y proporcionan motivación para el futuro.
La
especialista resaltó que, ante síntomas de ansiedad o depresión, es importante
diferenciar entre episodios transitorios, que pueden manejarse
con psicoeducación, y situaciones que generan un malestar significativo
que afecta la vida diaria y requieren atención profesional.
“Desarrollar
buenos hábitos es esencial para mantener una salud mental sólida, realizar
actividad física y mantener una alimentación balanceada son pilares
fundamentales. Por el contrario, la falta de estos hábitos puede dificultar el
logro de objetivos y afectar negativamente el estado de ánimo”, enfatizó.
El IMSS
afirmó que cuenta con áreas de medicina preventiva donde el personal está
capacitado para identificar y atender crisis emocionales. A través de
entrevistas y cuestionarios, se realiza un tamizaje para determinar el tipo de
atención necesaria y ofrecer servicios oportunos y de calidad, que pueden
incluir tratamientos farmacológicos y terapia de acompañamiento.