El ominoso silencio que en estos momentos guarda Rubén Muñoz Álvarez, nos dicta algunas cosas importantes.

La primera, que lo abrazó el miedo. El miedo a pisar la cárcel.

La segunda, que se ha recluido para rezarle a todos los santos que gane Claudia. Pues conserva la esperanza de que lo podría sacar de la gruesa bronca en que se ha metido.

Lo que también es un hecho que ya abandonó sus aspiraciones por la senaduría, ya que sabe que al dejar la diputación que ostenta, es decir cuando pida licencia, será inmediatamente traído a nuestro estado para que responda por sus fechorías.

Y es que, buscando cualquier tabla de salvación, luego luego se anotó como coordinador de campaña de Claudia Sheinbaum, y para tal fin fue enviado al estado de Nuevo León.

Por supuesto que su intención entonces fue escudarse entre poderosas faldillas para ver si así evitaba un procedimiento legal en su contra dictado desde Baja California Sur.

Y tras de que se pegó como lapa a Claudia Sheinbaum, justo el i de noviembre de 2023, Rubén Muñoz Álvarez hizo su registro para buscar un escaño en la Cámara de Senadores.

Así lo escribió en redes sociales: “me he inscrito como precandidato al cargo de Senador de la República por el estado de Baja California Sur”.

Añadió: “he cumplido todos los requisitos para que trabajemos juntos por seguir construyendo la unidad y la esperanza”.

Pero una semana después, es decir el 9 de noviembre de 2023, le cae a Rubén como baldazo de agua fría la noticia de que la Fiscalía Estatal Anticorrupción de Baja California Sur, solicitaba su desafuero en la Secretaría General de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

Este proceder tiene el único objetivo de que le sea retirada la inmunidad procesal, es decir el fuero. y entonces el Poder Judicial del Estado de Baja California Sur pueda ejercer la acción penal en contra de Rubén Muñoz Álvarez.

Tal solicitud de desafuero está vinculado a una denuncia presentada originalmente por el Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida en Baja California Sur, por lo que se abrió una Carpeta de Investigación en contra de Rubén Muñoz Álvarez, ex presidente municipal de La Paz, y otras 2 personas que fungieron como regidores del Ayuntamiento de La Paz.

El caso es que, de acuerdo a la denuncia penal, los ex servidores públicos no aplicaron el procedimiento correcto para realizar el cambio de uso de suelo para que se construyeran viviendas en esos lotes ubicados en las inmediaciones de la carretera La Paz-San Juan de la Costa.

Entonces, el 15 de enero de 2021, los pillos elaboraron un dictamen a todas luces ilegal para convertir en urbanizable un terreno que no era urbanizable.

Dicho terreno, con clave catastral 1-01-014-0165, se localiza en un sitio rumbo a San Juan de la Costa, conocido como Misión Punta Norte.

Pero el pecado más grande esta tercia de bandidos encabezados por Rubén Muñoz, consistió en que todo lo hicieron en lo obscurito sin notificarlo al pleno del cabildo hasta que fue votado en una sesión realizada el 25 de marzo de 2021.

Lo dije en su momento que se trató de una sesión fast track, toda vez que a Rubén le urgía irse como candidato a diputado federal y además le importaba que ese caso de Punta Norte, quedara formalizado antes de irse.

Pero Rubén no contaba con la astucia de Milena Quiroga y su cuerpo edilicio quienes al llegar analizaron el documento y observaron su improcedencia.

Entonces, luego de haber tomado posesión la administración encabezada por Milena Quiroga, los integrantes del nuevo Cabildo, al observar las mañosadas cometidas, le dieron para atrás a ese acuerdo, lo que ocurrió el 14 de marzo de 2022.

No fue para menos, pues el lugar donde se encuentra el terreno de Misión Punta Norte, es una zona afectada por escurrimientos, por lo que, con base en el Programa Municipal de Desarrollo, no es ni puede ser urbanizable.

Ahora bien, según la denuncia penal, fue concretado el cambio de uso de suelo del terreno, violentando el procedimiento establecido en el Artículo 17 de la Ley de Desarrollo Urbano del Estado de Baja California Sur.

Cabe dejar en claro que la tercia de hampones, sabían que al autorizar el cambio de uso de suelo, sin los estudios técnicos necesarios, provocarían una alteración al Plan de Desarrollo Urbano.

Pero todo les importó un comino cuando a cambio de ello seguramente satisfacían intereses muy personales.

Y por eso hoy llora lágrimas de sangre Rubén Muñoz.

Además, porque sabe que Morena, si realmente cumple con aquellos principios de No robar, no mentir y no traicionar, la propia Morena le va a dar un empujoncito para adentro de las rejas.

No es para menos cuando Rubén sabe que el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Víctor Castro Cosió son partidarios de la honestidad, la sencillez y la humildad.

Pero hay quienes, como Rubén Muñoz que optan por prestar oídos sordos a estas demandas y exigencias que son base de los gobiernos actuales.

Sin embargo, la pregunta al respecto queda en el aire.

¿Qué pasa en el Congreso de la Unión que no han dado para adelante a la petición de la fiscalía de BCS…?

Es decir, y Rubén Muñoz, ¿cuándo…?

Cuestión de tiempo.