Ahora que se define poco a poco la forma en que Morena elegirá su candidato a la presidencia del país, habrá que ver cómo repercute en el proceso político a nivel estatal y por supuesto en cómo se desempeñan los integrantes de la llamada alianza opositora en la entidad.

Para empezar, los partidos opositores a Morena y sus aliados, tendrán que realizar lo más pronto que puedan actividades en conjunto para enfrentar las decisiones que tomen a partir de la próxima semana los morenistas que a nivel nacional están a punto de definir quién será su candidato presidencial.

Obviamente aún está en pausa la forma en que los partidos opositores definirán su respectiva candidatura presidencial y por supuesto los abanderados a nivel local.

En prácticamente todos los municipios de Baja California Sur, ya se observa inquietud por algunos personajes que buscarán aparecer en la boleta sobre todo en la búsqueda de alcaldías y diputaciones locales y federales.

Sin embargo, los llamados aliancistas han demostrado en repetidas ocasiones, que uno de los principales problemas para realizar actividades en conjunto, es la cerrazón de la senadora Lupita Saldaña presidenta estatal del PAN que no ha perdido de vista una de sus prioridades: Construir a capricho, su propia candidatura por la vía de género.

Así como los morenistas a nivel nacional definieron ya como método de selección realizar una encuesta, a nivel estatal también tendrán que trabajar al respecto antes de que sea demasiado tarde.

Morena y el PT presiden tres de las cinco alcaldías sudcalifornianas y tienen además de la gubernatura la mayoría en el Congreso estatal, seguramente harán todo lo necesario para conservar esas posiciones y lograr más, mientras que la oposición aún se mantiene hasta ahora de muy bajo perfil competitivo.

Salvo en el municipio de La Paz, donde el diputado panista Rigo Mares y el regidor priista Abimael Ibarra trabajan diariamente por lograr la simpatía ciudadana, en el resto de los municipios parece que la oposición a Morena, está aún en pausa.

Veremos que sucede en las próximas semanas políticamente hablando luego de que el Congreso se vio forzado a cancelar la iniciativa que se refiere a los niños transgénero ante la presión ejercida por

el Consejo Interreligioso que agrupa a las iglesias de la entidad y que expresaron su rechazo de inmediato a esta medida.

Las barbas ya están puestas a remojar entre los que aspiran a un cargo de elección popular y que tienen los próximos seis meses de lo que resta de este año para definir si buscarán o no una candidatura para el proceso electoral del año que entra.

La alianza opositora necesita ponerse las pilas, eso es evidente.

Quizás podrían empezar por sustituir a Lupita Saldaña de la mesa de acuerdos, por un verdadero operador político que tenga el sentido común, sensatez y madurez política que carece la dirigente del blanquiazul para la toma de acuerdos equilibrados y lograr avances.

¿No le parece así amable lector?