Creo, sin temor a equivocarme, que algunas palabras destacadas del mensaje de Víctor Castro Cosío, en ese Encuentro Ciudadano, cimbraron más que un movimiento sísmico de gran magnitud.

Y vale decir que inclusive, --y por supuesto en el argot político--, provocaron terribles marejadas y enormes oleajes desde Guerrero Negro hasta Cabo San Lucas.

Esto pudo ser cuando firme y contundente, Víctor Castro Cosío, dijo que el principal compromiso de su gobierno es la lucha contra la corrupción, “y la insensata y dañina manera de engañar a la gente robándole el dinero”.

Pero también en ese mensaje que dio a los sudcalifornianos con motivo de lo que fue el Primer Informe de labores, pondría de relieve que entre esos compromisos no puede pasar desapercibida la lucha contra el privilegio.

Y para reforzar sus expresiones, y así pasar de las palabras a los hechos, Castro Cosió habría de reiterar que el trabajo de los funcionarios debe ser transparente. Y por ende debe tener por objetivo atender las necesidades de la población.

¿Por qué? Lo puntualizó: “Porque lo más importante de esta noble tarea es responderle al pueblo de Baja California Sur”.

Por cierto, el desarrollo del Encuentro Ciudadano tuvo una modalidad, donde por vez primera fueron los nueve integrantes del gabinete, a nivel de Secretarios, quienes intervinieron para rendir cuentas a la ciudadanía sobre las acciones realizadas durante su primer año de gestión.

De esta manera correspondieron las intervenciones del Secretario General de Gobierno Homero Davis Castro, así como de los titulares de las Secretarías de Salud Zazil Flores Aldape, de Educación Pública Alicia Meza Osuna, del Trabajo Bienestar y Desarrollo Social Omar Zavala Agúndez, de Turismo y Economía Maribel Collins Sánchez, de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario José Alfredo Bermúdez Beltrán, de Planeación Urbana, Infraestructura, Movilidad y Medio Ambiente Marco Antonio Gutiérrez de la Rosa, de Finanzas y Administración Bertha Montaño Cota, así como el director general del Sistema Estatal DIF, Alberto Ceseña Romero.

La Transformación Sigue Adelante, reafirmaría el gobernante, tras manifestar su intención de que "tenemos que unir Los Cabos con Mulegé", enfatizando que la política de su gobierno consiste en un desarrollo armónico para todas las personas en todos los municipios; "empezando en el paralelo 28", subrayó.

Enseguida, Castro Cosío destacó que es importante fortalecer el trabajo entre gobierno federal, municipios, autoridades locales, y sociedad en general, reconociendo en su gabinete los resultados presentados, y pronunciándose por eliminar la distancia entre el norte y el sur.

Aquí mismo resaltó el trabajo conjunto con el gobierno federal y los apoyos del Presidente Andrés Manuel López Obrador a la entidad, citando logros como los 100 millones de pesos para agua potable en La Paz, el Plan Integral de Atención de Mulegé de obras carreteras y de salud, además del anuncio de inversión en la calle Tamaral de Cabo San Lucas y el programa IMSS-Bienestar.

No pasó desapercibido su agradecimiento a las alcaldesas de Mulegé, Loreto, Comondú y La Paz y al alcalde de Los Cabos, invitándolos a sumar voluntades, “ya que así se logran mejores resultados”, dijo el mandatario.

Recalcó que desde el inicio de la administración se ha trabajado para eliminar privilegios, rendir cuentas y que el gobierno responda al pueblo, para lo cual el dinero se ha convertido en beneficios de becas, en viviendas, mejor infraestructura carretera y apoyos a los productores locales.

Respecto a quienes intervinieron dijo: “quiero reconocer a mis compañeras y compañeros que el día de hoy, con precisión, con mucho entusiasmo, con veracidad y con objetividad, informaron y dieron a conocer lo que cada dependencia viene haciendo”.

Mencionó que el objetivo del Encuentro Ciudadano es que los sudcalifornianos conozcan en qué se gasta el dinero del pueblo. En este sentido, comentó que se deben reforzar los ejercicios de rendición de cuentas, y dijo lo que al respecto pensó: “que el dinero se convierta en becas, que el dinero se convierta en vivienda, que el dinero se convierta en mejores calles, que el dinero sea para el bien de la gente”.

“No podemos simular que hacemos como que trabajamos, para lograr un salario determinado. No, compañeros, lo más importante de esta noble tarea es responderle al pueblo de Baja California Sur”, recalcó.

Incluso, el mandatario estatal recordó la situación laboral por la que en estos momentos atraviesa el magisterio sudcaliforniano y aprovechó su discurso para mostrar su respaldo afirmando que su gobierno se seguirá esforzando para que se respeten los derechos laborales de los trabajadores de la educación.

En síntesis, quiero creer que el gobierno de Víctor Castro Cosió, tiene como meta, la austeridad republicana, misma que pretende regular y normar las medidas de austeridad que deberá observar el ejercicio del gasto público federal y coadyuvar a que los recursos económicos de que se dispongan se administren con eficacia, eficiencia, transparencia y honradez.

¿Por qué? Porque la Austeridad Republicana no es una contracción del gasto gubernamental, sino una reorientación del mismo hacia las personas que menos tienen.

Y no deja de ser una nueva visión con la que, en su caso los gobiernos deben cuidar el erario y buscar y utilizar todos necesarios para erradicar los derroches y en su caso redirigir los recursos públicos a las personas más necesitadas.

Y es que ninguna de las medidas de Austeridad Republicana afecta la operación sustantiva de las instituciones del Estado ni la provisión de servicios públicos, de educación y salud, ni programas de bienestar, pues éstos se encuentran presupuestalmente garantizados.

Son pues, medidas focalizadas para atacar dispendios, promover el ahorro en las oficinas gubernamentales, poner fin a gastos ineficientes y onerosos, derroches, privilegios, remuneraciones y prestaciones excesivas, todo, con estricto apego a derecho. Cuestión de tiempo.