• Se debe priorizar su adecuada conservación, ya que las altas temperaturas favorecen su descomposición
Ante las elevadas temperaturas
que registra nuestra entidad, la Secretaría de Salud enfatiza el llamado a la
población para que refuerce la aplicación de medidas de higiene en el manejo y
preparación de alimentos, con la finalidad de evitar la incidencia de
enfermedades diarreicas agudas (EDAS) que pueden ser de mayor riesgo para
personas en los extremos de la vida.
Durante esta época del año suele
incrementar el número de casos por estos padecimientos en entidades como la
nuestra que presentan un intenso calor, ya que esta circunstancia térmica
favorece la descomposición de los comestibles y con esto eleva las
posibilidades de intoxicación por la presencia de patógenos, indicó el
subdirector de Epidemiología, Alfredo Ojeda Garmendia.
Las evacuaciones que generan
estas patologías pueden derivar en cuadros de deshidratación que de no ser
controladas con tratamiento farmacológico y con la ingesta de líquidos
(prioritariamente vida suero oral) pueden tener manifestaciones de elevada
severidad en niñas y niños, en personas de la tercera edad, así como en gente
con salud debilitada por causa de otros padecimientos, de ahí la relevancia en
prevenir estas afecciones con buenas prácticas de higiene y conservación
alimentaria, abundó.
Entre las principales
recomendaciones destaca la desinfección, manejo y conservación del agua, cocer
los alimentos, en especial pescados y mariscos. Lavar frutas y verduras con
agua y jabón; utilizar agua potable. Lavar las manos antes de la preparación e
ingesta de alimentos, después de ir al baño, de cambiar pañales o de manipular
desechos. Además se sugiere no consumir alimentos crudos, ni aquellos que se
exhiben a temperatura ambiente.
También se aconseja que si los
comestibles perecederos no van a ser ingeridos en el momento, deben ser
refrigerados para reducir la velocidad de crecimiento de microorganismos que
favorecen su deterioro. Se plantea incrementar el consumo de agua potable,
evitar la ingesta de alimentos en la vía pública y acudir al médico en caso de
que la enfermedad diarreica se acompañe de síntomas como sed intensa,
irritabilidad, fiebre, debilidad, boca seca y problemas al beber, concluyó.