• Sólo dos de cada 10 cuentan con un fondo de emergencia. Las mujeres, en desventaja en cuanto a reunir recursos
Sólo una minoría de la población adulta en México
está lista para enfrentar una situación de emergencia a través de sus ahorros,
sin necesidad de recurrir al endeudamiento y/o al apoyo de familiares o amigos.
La más reciente Encuesta Nacional de las Finanzas
de los Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el
Banco de México (Banxico) reveló que ante un imprevisto cuyo gasto sea
equivalente a un mes de ingresos de la persona, sólo 17 millones de adultos de
un total de 86.4 millones (19.7% del total) podrían afrontar dicha situación a
través de sus ahorros.
Esto significa que ocho de cada 10 adultos en el
país tuvieron que enfrentar la pandemia de covid-19, y en general sus
situaciones de imprevistos, a través del endeudamiento y/o apelar a la caridad de
un tercero.
Las respuestas más recurrentes fueron pedir
prestado a familiares, amigos o conocidos (64.9% de las respuestas), vender o
empeñar algún bien (35.5%), pedir a su empresa un adelanto de sueldo (21.7%) o
recurrir a la tarjeta de crédito o préstamo bancario (17.9%).
La encuesta también da cuenta de que la mitad de
los adultos (50.6%) en el país no ahorra, y de la otra mitad que sí lo hace,
69.9% lo hace a través de cuentas bancarias formales, 13.9% lo hace sólo con
medios informales como tandas o cajas de ahorro, y el restante 16.7% lo hace de
forma mixta con medios formales e informales.
Por género, una mayor proporción de hombres (23.1%)
tiene ahorros para afrontar emergencias respecto a las mujeres (16.8%), y en
cuanto a hábito de ahorro también es mayor (53.4% hombres vs. 45.8% mujeres).
Fondo de emergencias
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa
de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y diversos especialistas en
finanzas personales afirman sobre la necesidad de que los hogares cuenten con
un colchón financiero para afrontar imprevistos, denominado Fondo de
Emergencias.
Explican que este fondo debe estar disponible ante
cualquier situación que se presente como enfermedades, accidentes, reparaciones
de objetos, robo, desempleo, o incluso, si toca comprar de emergencia algún
bien o servicio indispensable para alguna situación concreta.
Los expertos en el tema aseguran que las personas
deben tener, como mínimo, tres meses de sus gastos como fondo de emergencia,
pero que lo óptimo sería el equivalente de seis meses.
Incluso, con la llegada de la pandemia de covid-19,
que trajo consigo un extenso desempleo a muchas personas, ahora hay
especialistas que recomiendan que la meta debe ser aspirar a tener como mínimo
un año de gastos en el fondo de emergencias.
Ni tampoco tienen seguros
No sólo ocho de cada 10 adultos mexicanos no tienen
ahorros para afrontar emergencias, sino que la misma proporción tampoco no
cuenta con un seguro ante situaciones complicadas.
La reciente Encuesta Nacional de las Finanzas de
los Hogares del Inegi y el Banco de México mostró que 16.8 millones de adultos,
que representan el 19.5% del total, cuentan con algún tipo de seguro, por lo
que el restante 80.5% del total no cuenta con alguno.
Entre la minoría que tiene contratado este tipo de
instrumentos financieros ante imprevistos, el más recurrente es el seguro de
vida (66.9% de los casos), seguidos del seguro de autos (36.2%) y luego el
seguro de gastos médicos mayores (14.3%).
Cabe destacar que algunos de estos seguros son
obligatorios, por ejemplo, los de vida cuando se tiene un crédito hipotecario,
y los de auto cuando se tiene uno.
La Condusef y expertos en finanzas personales
recomiendan tener seguros conforme a la necesidad de cada persona y hogar. Los
principales son el seguro de vida en caso de tener dependientes económicos, y
el seguro de gastos médicos mayores ante alguna enfermedad de alto costo o
accidente.
Explican que cada persona debe determinar si
necesita algún seguro en específico.