Uno de los retos que tendrá la nueva dirigencia estatal del PAN en la entidad será la de desenvolverse ya sin la fuerza y el apoyo que significa contar con el poder ejecutivo de su lado y la ahora dudosa alianza que mantendrán con otros partidos al interior del Congreso del Estado.

La alianza “unidos contigo” que conformaron el PAN, PRI y PRD, principalmente, para tratar de ganar las elecciones del pasado 06 de junio, luego de no alcanzar la victoria esperada, esta se vio trastocada al arranque de la actual XVI legislatura.

Estos tres partidos obtuvieron representaciones en distritos electorales locales del municipio de La Paz, pero apenas iniciados los trabajos legislativos la representación del PRD dijo adiós a esta alianza.

Al respecto el dirigente estatal del sol azteca, Noé de la Rosa Escalante, señaló a este espacio que buscarán con sus propios méritos y recursos, alcanzar sus respectivos intereses políticos por lo que ya es un hecho que a nivel local, ya no participarán unidos al PRI y al PAN.

Aunque aún se mantiene esta alianza política estratégica en la Cámara de Diputados a nivel federal, en la entidad las cosas ya cambiaron lo que le puede complicar la tarea al blanquiazul.

El PAN seguramente se inclinará por elegir a la senadora Lupita Saldaña por encima de la propuesta de la limitada Maritza Muñoz, justamente porque dentro del complicado escenario que ahora vivirán los integrantes del blanquiazul, la aún senadora puede tener mayor capacidad política para enfrentar los nuevos retos.

Por supuesto que en política la adversidad es una condición que se presenta con demasiada frecuencia, pero para el caso de los panistas sudcalifornianos, esta situación adquiere especial complejidad pues son pocas las posiciones que ahora podrán utilizar como herramienta para fortalecer la organización interna de su partido y es altísimo el compromiso en lo referente al trabajo hacia la sociedad.

Tanto en el Congreso del Estado como a nivel municipal la presencia de representantes de Acción Nacional, tendrá la dificultad de enfrentar a una fuerza política como la de Morena que logró las principales posiciones en juego en la pasada elección y en donde además, la mencionada alianza ya quedó fracturada.

Habrá que observar cuál es el futuro comportamiento de los representativos del PRI que aún se encuentran en el dilema de mantener la alianza a nivel federal luego de que expresen su voto respecto a la propuesta de la reforma energética hacha por el ejecutivo federal.

Veremos entonces si esa unión que aún persiste a nivel local entre el PAN y el PRI a nivel de Congreso estatal se mantiene en lo que resta del presente año con miras a organizarse para el próximo proceso electoral.

Vale decir que en ese próximo proceso que para muchos está lejos aunque y que para otros es exactamente lo contrario, es decir está muy cercano, es porque además de la sucesión presidencial, estarán en juego las senadurías, diputaciones federales, diputaciones locales y por supuesto, otra vez las alcaldías.

Lo único que no se disputará en el 2024 es la gubernatura, por ello ya desde ahora los partidos políticos buscan cómo reorganizarse para enfrentar los nuevos retos políticos y electorales.

Por lo pronto el PRD ya no va a nivel local con el PAN y el PRI que por su parte parece tener sostenida con pinzas esa alianza con el blanquiazul que además por su parte tendrá que superar sus conflictos internos para recomponerse y llegar con una propuesta competitiva para el 2024.

Ya veremos que sucede.