La renovación de la dirigencia estatal del PAN, es muy factible que se realice entre septiembre y octubre del presente año en cumplimiento con los estatutos de este organismo político, por lo que seguramente en las próximas semanas quienes consideren que pueden relevar en el cargo a Carlos Rochín Álvarez se movilicen para ser tomados en cuenta.

La información fue proporcionada por el mismo Rochín Álvarez actual presidente estatal del blanquiazul en la media península, aunque aclaró que la fecha exacta solo la definirá la dirigencia nacional que será la responsable de emitir la convocatoria respectiva muy probablemente en los meses mencionados

En entrevista que sostuvimos con el actual líder estatal del albiazul, para la versión en redes electrónicas de este espacio, adelantó que esta medida forma parte de las definiciones estatutarias y aunque aclaró que podría mantenerse por un periodo más en esta posición, fue claro en recalcar que definitivamente dejará el cargo cuando así se marque en el tiempo estatutario.

Por supuesto que esto generará una mayor dinámica interna de Acción Nacional, donde diversos actores que se consideran con capacidad y derecho estatutario para dirigir a este partido seguramente harán saber en breve de su intención a las instancias respectivas de este organismo político.

Hombre o mujer que desee relevar en el cargo a Rochín Álvarez seguramente ya desde ahora iniciarán el cabildeo necesario, aunque vale decir que en el caso del PAN, la militancia es la que decide mediante una consulta que se establece para tal fin.

La medida seguramente no será exclusiva de este partido que no logró obtener la mayoría de los votos en la pasada elección, aunque que tendrá una importante representación en dos de las cinco alcaldías que conforman la entidad, así como regidores y diputados de mayoría y representación proporcional en el Congreso del Estado.

También entrarán seguramente en esta dinámica de renovación de dirigencias tanto Morena, como el PRI, el PRD y el resto de los organismos políticos que seguirán vigentes en el próximo trienio.

Los nuevos dirigentes tendrán la responsabilidad de enfrentar las actuales circunstancias políticas para tratar de llegar fuertes y competitivos a las elecciones del 2024, proceso en el que estarán en

juego además de todas las alcaldías, las diputaciones locales y federales, las senadurías y por supuesto la presidencia del país.

Por ello será de suma importancia que los futuros dirigentes no pierdan de vista que su objetivo político principal será el de construir propuestas convincentes para las elecciones de dentro de tres años.

Obviamente tendrán que trabajar también con nuevas autoridades estatales y municipales que por primera vez en el caso de la gubernatura estará a cargo de Víctor Castro, primer gobernante en la entidad emanado de Morena.

Veremos cómo las actuales dirigencias partidistas influyen en la conformación de la futura agenda legislativa de los nuevos diputados locales y cómo estos legisladores a su vez, podrían influir en el ánimo de quienes pueden llegar a relevar en el cargo a los actuales presidentes de los comités estatales de los diversos partidos políticos.

A finales de agosto se conforma la nueva legislatura estatal, en septiembre 10 toma protesta el mandatario estatal electo y en la última semana del mismo septiembre arribarán su cargo los nuevos presidentes municipales con sus respectivos cabildos, así que es muy posible que como en el caso de Rochín Álvarez para octubre a más tardar, de igual manera haya relevos en las dirigencias partidistas.

Estaremos ante una nueva clase política estatal que tendrá que tener muy en claro que la prioridad es lograr el bienestar común de la ciudadanía.

Esperemos que esto no se pierda de vista en la búsqueda de intereses particulares para que podamos lograr como sociedad los avances que necesitamos.

Ya veremos qué sucede.