Muy buenos días estimable lector gracias, mucha gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.

Inicio esta columna comentando a Usted: los partidos políticos son organizaciones de mexicanas y mexicanos que coinciden en el gran proyecto de la libertad, la democracia, la soberanía y de la justicia social, los partidos reconocen libertades y justicia social como valores que inspiran la acción de la sociedad y que al hacerlo impulsan su constante actualización, siempre a partir de las nuevas exigencias que surgen de la misma transformación social.

Todos, absolutamente todos los partidos están comprometidos con un desarrollo social eficiente y productivo, que rompa con trabas que dispersan el esfuerzo y los recursos, si en el pasado el estado era el único responsable del mejoramiento de las condiciones de vida de la población, actualmente esta responsabilidad compete, involucra, y obliga a todos, porque todos somos beneficiarios de la cohesión, la estabilidad y libertades, que solo pueden ser alcanzados con desarrollo social. Creo que comparto con Usted; actualmente el desarrollo social es una tarea de todos; involucra al gobierno y a la sociedad, también a las diferentes iniciativas individuales y colectivas; es una tarea que precisa de recursos públicos, pero que no puede solo depender de ellos. Es por lo tanto, una responsabilidad que pone a prueba nuestra capacidad para generar nuevas formas organizativas y de corresponsabilidad que superan visiones burocráticas y asistenciales.

Pasando a otro tema: el pueblo espera de sus funcionarios una mayor responsabilidad, mayor congruencia en sus actos, cuando como funcionarios deban enfrentar los problemas que son de sus competencias. Los funcionarios públicos, han de tener presente que, los ciudadanos juzgan a los partidos políticos de acuerdo a su actuación, los buenos funcionarios ratifican la capacidad política de cada partido, servidores públicos responsables, honestos, eficaces, solidarios, son pruebas de una vocación para gobernar bajo el criterio del interés general.

Todos los partidos políticos definitivamente tienen que poner en marcha todas las acciones que sean necesarias y convenientes, que sean consensadas entre todos los militantes para cultivar en la imagen de la sociedad mexicana, en la del trabajador, del servicio público, la auténtica mística de servicio que permita poner en marcha los nuevos métodos de administración, hacer que se vinculen de manera más estrecha con la comunidad y exigiendo que la conducta siempre sea apegada a la Ley. Bajo este contexto; los sudcalifornianos esperamos que las tres instancias de gobiernos respondan que esa respuesta sea para nosotros como sociedad, no necesitamos que las respuestas solo sean para los influyentes; que quieren seguir gozando de privilegios por encima de la Ley, poque hacen de la corrupción la fuente de sus ingresos, y se han enriquecido a costa de nuestro querido pueblo sudcaliforniano.

Concluyo: Yo quiero que el triunfo sea de todos, el próximo seis de junio, para que el gobierno esté cerca de la gente, erradicar el mar de trámites, para reducir el burocratismo, y lo más esencial ponerle un dique a la arrogancia, a la prepotencia, a la corrupción y un fuerte repudio a la negligencia.