Dentro de dos semanas más concluye el actual periodo de precampañas, tiempo durante el cual

los aspirantes a la gubernatura de Baja California Sur, tienen oportunidad de dar a conocer su

propuesta política a la militancia de sus respectivos partidos, después habrá una pausa en la que

seguramente terminarán de conjugar el resto de las candidaturas a los ayuntamientos y

diputaciones.

Hasta ahora está claro que la mercancía más preciada, es la tan llevada y traída “Unidad”.

Efectivamente si no se logra alcanzar una unidad partidista en torno a cualquier propuesta

electoral, será muy difícil aterrizarla entre la población con posibilidades reales de ser apoyada

como para obtener la mayor cantidad de votos el día de la jornada electoral.

Esta anhelada unidad partidista es de suma importancia no solo para sumar todas las fuerzas

potenciales con las que cuente cualquier aspirante a puesto de elección popular, sino que además

será fundamental para armar la estructura electoral que será indispensable para esta contienda.

Los partidos requieren de contar con candidatos empáticos, que la población los acepte por su

carisma y propuesta política factible pero además de una organización electoral interna que pueda

cubrir todos los flancos.

De la simpatía y atractivo del candidato o candidata más la suma de estructuras electorales bien

organizadas y que puedan promover su propuesta, dependerá en gran medida el éxito de quienes

anhelan gobernar la entidad.

Desgraciadamente para algunos partidos como Morena, por ejemplo, este asunto de la unidad,

cada día es más complicado.

Las dudas persisten sobre los procesos internos de selección de precandidatos y la estructura está

también cada vez más confundida ante un liderazgo que mal encabeza su dirigente Alberto

Rentería Santana que está más ocupado en lograr su candidatura a la diputación federal que

compactar las fuerzas internas de ese organismo político.

Muy complicado ha resultado el proceso interno morenista durante este periodo donde más ha

prevalecido ese golpeteo interno que el de llevar la propuesta política a las bases militantes de

este organismo político que en solo dos años está a punto de perder el apoyo que en el 2018 le

otorgó la población sudcaliforniana.

En otros partidos como el PAN aliado con el PRI, PRD, PRS y Partido Humanista, el tema de la

unidad ha sido central y hasta ahora parece que no habrá mayores problemas para mantenerse

unidos aunque tampoco será nada sencillo definir quiénes serán los abanderados a las alcaldías y

diputaciones locales y federales que estarán en juego.

De hecho, en esa medida en que se definan estas candidaturas que se moverán en torno a la

propuesta de Francisco Pelayo dependerá también en gran medida que el voto se pueda

desdoblar hacia los diversos puestos de elección popular que estarán en la contienda.

Así que en dos semanas concluirá el actual proceso de precampañas y se podrá hacer un primer

balance sobre la construcción de la propuesta electoral de cada uno de los organismos políticos

que contenderán en la entidad.

Vale decir por otra parte, que en el caso de partidos como el MC (Movimiento Ciudadano), hasta

el cierre de este espacio, aún no se definía la precandidatura a la gubernatura, aunque todo

parece indicar que será una mujer.

Ya veremos qué sucede en este último tramo de precampaña al interior de los organismos

políticos en donde seguramente habrá más luz para los aspirantes a presidentes municipales y

legisladores locales y federales.

Ya veremos.