Diario El Independiente
Diario El Independiente

Noticias de BCS, México y el mundo.


Hoy es jueves, 18 de abril de 2024

Piden al IEE candidatos sin antecedentes de violencia familiar, acoso o deudas alimentarias

Maritza Muñoz acudió en representación de las agrupaciones “Las Constituyentes Feministas” y “50+1”, ante la consejera presidenta del IEE

Piden al IEE candidatos sin antecedentes de violencia familiar, acoso o deudas alimentarias

Fotogalería


La Paz, Baja California Sur. Solicitan al Instituto Estatal Electoral (IEE) de Baja California Sur (BCS) un mecanismo para implementar la propuesta “3 de 3 contra la violencia”, consistente en que los aspirantes a una candidatura no tengan antecedentes contra las mujeres.


Maritza Muñoz Vargas acudió en representación de las asociaciones “Las Constituyentes Feministas CDMX” y “El Colectivo 50+1”, para que se vigile que los aspirantes no estén en los supuestos del acuerdo del 28 de octubre, del Instituto Nacional Electoral (INE).


Esto significa que no deberán contar con antecedentes de denuncia, investigación o procesamiento y en su caso, no haber sido condenado o sancionado mediante resolución firme por violencia familiar o doméstica, o cualquier agresión de género. Además de no contar con antecedentes de denuncia, investigación o procesamiento y en su caso, no haber sido condenado, o sancionado mediante resolución firme por delitos sexuales, contra la libertad sexual o la intimidad corporal.


También piden se vigile que no haya un registro vigente como “deudor alimentario” o moroso, que atenten contra las obligaciones alimentarias, a menos que acredite estar al corriente de sus pagos o cancele la totalidad de su deuda.


Señalan los colectivos que si bien este mecanismo debe adoptarse de voluntad propia por los aspirantes y bajo protesta de decir verdad, su implementación por el IEE como mecanismo interno “brindaría mayores garantías”.


Esto con la finalidad de erradicar “cualquier tipo y modalidad” de violencia contra las mujeres en razón de género, logrando así un marco progresista ante los derechos electorales, en específico, contra la violencia política de género.