La Paz, Baja California Sur.- Miembros de la colectiva “La Paz es Diversa” en Baja California Sur (BCS) pidieron a las autoridades del estado del norte, Baja California (BC) seriedad en las investigación e impartición de justicia para quienes asesinaron con crueldad a Jeanine Huerta, activista trans cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en fecha reciente en Tijuana. 

“Nos solidarizamos con nuestrxs hermanxs en Baja California, y exigimos justicia Para Jeanine”, comunicaron integrantes de la organización al pedir “que los crímenes de odio hacia nuestra población se nombren, y no queden impunes”, así lo expresaron tanto Samantha Lillián González y Eli Verdugo, activistas de La Paz es diversa al condenar de manera conjunta tanto la crueldad con que fue asesinada su compañera en el estado del norte, como la inacción de las autoridades de aquel estado ante lo sucedido.

La colectiva de defensa de los derechos de la diversidad sexual en Baja California Sur respaldó el llamado de justicia que la comunidad LGBTQ y la propia familia de Jeanine ha hecho sentir a través de diversas manifestaciones. 

A su vez, un joven trans de tan solo 19 años que pidió la oportunidad para hacer llegar un llamado anónimo a la sociedad mexicana en general y sudcaliforniana en particular. 

“Me enojó mucho enterarme que las autoridades se negaban a reconocer a esta chica como lo que es una mujer, que ellos la reconocían como un hombre por su acta de nacimiento primigenia”. 

El joven que insiste en ser reconocido como un hombre y dijo estar buscando el amparo de la ley federal para que el Gobierno del Estado de Baja California Sur reconozca su cambio de sexo de nacimiento dijo que el que las autoridades “no puedan entender la transexualidad, no significa que no importe”. 

“Me cuesta trabajo poner en palabras, estas cosas” dijo el joven “La constitución garantiza los derechos para todas las personas, pero el Estado no está garantizando el libre desarrollo de mi identidad” expresó, algo que sucede también cuando el final de la vida de Jeanine Huerta llegó de manera inesperada por un asesinato que, ante la insistencia de los colectivos y la familia de la víctima será ahora reconocido como un feminicidio y como un crimen de odio. 

El joven, quien se prepara para iniciar un proceso para que la universidad donde estudia, sea reconozca la identidad que, desde su niñez, ha buscado que su familia y la sociedad reconozca. 

“A nosotros nos cuesta darnos cuenta de que merecemos muchas cosas, crecimos en una sociedad donde las minorías no importamos, la educación que recibimos nos hace interiorizar que como somos una minoría no importamos, y no nos damos cuenta que tenemos derechos y tenemos que exigirlos” llamó. 

“La autoridad busca abusar de su poder y es importante que nosotros podamos exigir que se cumplan nuestros derechos” insistió. 

“A las personas trans que lean esto, les llamo a que se sumen a un colectivo LGBTQ, como La Paz es Diversa, a mí personalmente me cambio la vida acércame a esta colectiva, mi mamá se sumó a esta asociación y esto cambio mucho la forma en que se dan las cosas en mi vida y la aceptación que se da en mi familia” dijo al llamar a las personas sexodivergentes o en diversidad sexual a sumarse a las redes de apoyo que ofrece la colectividad.