Este viernes llega a la entidad el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en un momento en el que a nivel nacional rebasamos la cifra de los 50 mil muertos por COVID-19 y con un evidente fracaso el tratamiento de esta pandemia que se suma a una terrible crisis económica y se conjuga con un clima de inseguridad que amenaza a gran parte del territorio nacional.

López Obrador llegará procedente del Estado de Sonora cuando hay una verdadera molestia en la entidad por la cancelación de la construcción de una nueva planta generadora de energía eléctrica. En la media península cada día es más grave las carencias en la generación de electricidad sobre todo en estas fechas en donde el consuno se incrementa precisamente por las altas temperaturas locales.

Por supuesto se espera que el tema lo evada, tal como López Obrador lo ha hecho con asuntos torales del país.

López Obrador llega con el peso de la pérdida de 16 millones de empleos y una caída que ronda el 20 por ciento de la economía nacional, pero además peleados literalmente con las empresas productoras de alimentos a los que ahora se le quiere responsabilizar de las muertes de Coronavirus, cuando la realidad es que el no impulsar en su momento el uso del cubrebocas, ha sido realmente fatal.

Además López Obrador traerá a cuestas la posibilidad de que renuncie su titular de Semarnat, Víctor Toledo, así como el descrédito y fracaso total de su subsecretario Hugo López-Gatell, que ya no encuentra cómo justificar los más de 50 mil 517 muertos por Covid-19 registrados oficialmente hasta la tarde de este jueves.

Además de ello, el jefe político del país y líder absoluto de los morenistas, llega a la entidad cuando su partido atraviesa por una fuerte crisis de unidad interna que se refleja también en la media península.

Los morenistas sudcalifornianos están hoy más desunidos que nunca.

Para complicar las cosas, el representante de gobierno federal, Víctor Castro Cosío, delegado de la Secretaría de “Bienestar” y uno de los principales aspirantes a la candidatura de su partido a la gubernatura, fue internado ayer en el hospital del ISSSTE por tener problemas con su sistema respiratorio, justamente porque resultó infectado de Covid-19.

Vale decir que recientemente en este espacio señalamos precisamente que Castro Cosío ha privilegiado reuniones de proselitismo político con ciudadanos sin aplicar las medidas sanitarias exigidas por las autoridades de salud.

Veremos entonces qué tan lejano de la realidad en su discurso llega el mandatario nacional que se ha convertido en una verdadera decepción para muchos de sus ahora exseguidores ya que lejos de cumplir con lo ofrecido en la campaña del 2018, ahora los mexicanos vivimos con un nivel socioeconómico muy por debajo del que se tenía al término de la pasada administración federal.

En general el mandatario de nuestro país, llegará a Baja California Sur en condiciones más difíciles que las que dejó la última vez que visitó la entidad en la que señaló que se tomarían decisiones adecuadas para atender el problema de la generación de energía eléctrica y por supuesto evitar los apagones que amenazan con presentarse otra vez este verano.

A tres semanas del inicio formal del proceso federal electoral López Obrador también busca resaltar las propuestas de su partido, lo que lo ha convertido también en el principal difusor y defensor de la propuesta morenista en los estados del país donde este partido parece no estar ya en el ánimo de la población como lo estuvo hace dos años.

Ya veremos cómo le va al jefe de las instituciones federales y líder de una accidentada, ambigua y poco clara política llamada “cuarta trasformación”.

Ya veremos.