Cabo San Lucas (CSL), Baja California Sur.- Poco después que autoridades determinaran el cese de toda actividad turística en Los Cabos para evitar contagios de COVID 19, el Consejo Coordinador Empresarial (CCC) hizo un llamado a los arrendadores, a ser flexibles con sus arrendatarios. La petición abogando a la sensibilidad y apoyo mutuo, ocurrió al proyectarse una seria crisis económica en el destino por la falta de viajeros y por ende, ingresos. 

Sin embargo, a casi tres meses de no tener turismo en Los Cabos, hubo quien no consideró tener algún tipo de condonamiento o ayuda a sus arrendatarios, poniendo en la “cuerda floja” a los negocios que ahí se desarrollan. Varios a través de sus redes sociales, anunciaron su desaparición, siempre haciendo mención que el principal verdugo, han sido las rentas. 

La mayoría de los pequeños negocios como boutiques, artesanías y venta de comida, no regresarán a operar una vez concluya la restricción de la Jornada de Sana Distancia por el COVID 19 en el municipio de Los Cabos. Como dato, las rentas, por ejemplo en la zona turística de Cabo San Lucas, se cobran en dólares americanos y en efectivo. Las sumas pueden llegar a los cien mil pesos en moneda nacional, mismas que se convierten insostenibles para los negocios locales, quienes sucumben poco a poco al virus, que no solo se lleva vidas humanas, sino también el sueño de muchas familias que tienen un negocio.

Ante esto, el llamado de las cámaras empresariales en el municipio de Los Cabos, es tener sensibilidad ante el reto enorme que representa mantener la economía, permitiendo a los negocios permanecer en los locales comerciales, aun y sin pagar renta.