La Paz, Baja California Sur.- Loreto es ejemplo nacional, uno de los pocos municipios en el país que ha logrado mantener al coronavirus que provoca COVID-19 fuera de su territorio.

Con anticipación, la ciudadanía formó un colectivo de preparación, pero las autoridades no han respondido a la altura del llamado popular a levantar la guardia contra la infección.

Mucho antes de que se planteara la emergencia nacional, los ciudadanos y empresarios de Loreto conformaron el “colectivo ciudadano de preparación contra el COVID-19” un grupo organizado a partir de redes sociales digitales y la entrañable amistad de los habitantes del tranquilo pueblo sudcaliforniano.

Aún sin casos en el país, los loretanos cancelaron eventos públicos y reuniones masivas desde el 9 de marzo.

Así mismo, los empresarios locales acordaron el cierre de bares y restaurantes desde el 15 de marzo. Esto dos días antes de que, por primera vez, se reuniera el Consejo Sanitario Municipal para determinar medidas el 17 de marzo.

Dicho colectivo está conformado por ciudadanos que forman parte de la sociedad civil organizada de Loreto. Desde hace más de 10 años, estas organizaciones reunieron recursos que ayudaron a la construcción del “Hospital de la Comunidad de Loreto”.

Ante la pandemia, se reunieron de nuevo a favor de la salud y lograron un donativo en especie sin precedente.

Los loretanos organizados entregaron copia a Diario el Independiente del oficio de recepción del donativo. El 7 de abril pasado, entregaron a las autoridades de aquella jurisdicción sanitaria equipo de protección personal de calidad: 120 cubrebocas, 104 mascaras faciales, 4 trajes completos, 7 mascarillas con calidad N95, 300 protectores para zapatos, 17 litros de desinfectante para manos, 100 sabanas para camas, 10 cobijas, 100 fundas para almohada, 6 almohadas y 12 toallas.

 Así mismo, han hechos donativos similares al IMSS, al ISSSTE y al H. Cuerpo de Bomberos de Loreto.

Además, 17 costureras trabajan desde aquel día elaborando cubrebocas para los primeros respondientes y la población de escasos recursos de la comunidad.

El 8 de abril, pagado por el mismo colectivo ciudadano, el hospital comunitario recibió un servicio de desinfección y limpieza que identificó riesgos sanitarios en el hospital con tiempo suficiente para subsanarlo.

Sin embargo, y a pesar de que la lucha contra el COVID-19 comenzó con tal anticipación, el colectivo buscó a los medios para pedir solidaridad a las autoridades sanitarias ante la inminente llegada de la pandemia. Esto porque a pesar de contar con todos los insumos y las instrucciones para su uso, el personal de salud aún no cuenta con un liderazgo como para lograr que en los hospitales se sigan protocolos mínimos de seguridad recomendados.

“El personal y los directivos no usan el material que fue donado” expresó Cecilia Fischer, ciudadana loretana a nombre del colectivo. A pesar de la declaratoria nacional de “Fase III” de la epidemia, en el Hospital Comunitario de Loreto el personal no usa sus cubrebocas para ofrecer servicio a la población.

Los primeros respondientes quienes dicen no usar el material de protección y trabajan “porque así es México”, y, de acuerdo con la entrevistada “incurren en un riesgo no solo para ellos y sus familias, sino para toda la sociedad loretana”.

Como prueba, Cecilia Fischer, mostró una imagen divulgada por un boletín oficial de la Secretaría de Salud en el Estado.

En la imagen que acompaña a dicho boletín, que informa de un supuesto simulacro de atención a pacientes con COVID-19, no todo el personal de salud porta cubrebocas o, como se ve, desconocen su uso apropiado.

Al ver la falta de solidaridad de las autoridades sanitarias, el Colectivo ciudadanos de preparación ante COVID-19 en Loreto pide al director del hospital de aquella comunidad, Manuel López Soto, y al director de Servicios Salud en la entidad, Heriberto Soto Haro, que estén a la altura de la participación ciudadana que ha sumado su esfuerzo ante la amenaza de la pandemia.

“Mientras otros lugares apenas están consiguiendo lo que necesitan, llevamos 3 semanas reuniendo lo necesario para funcionar correctamente, pero no se los ponen, no entendemos porqué”, expresó.

“Las autoridades sanitarias deben atender el llamado de la población que busca que Loreto sea el primer municipio sudcaliforniano en regresar a sus actividades con normalidad, algo que sería imposible aún sin casos del coronavirus, mientras no se conozcan los protocolos de atención necesarios para enfrentar un brote de la enfermedad”, consideró.

“Cuando ya deberíamos de estar listos para abrir la economía de Loreto no lo podemos hacer porque no hay protocolos o no se ve que estén operando. Mientras la ciudadanía ya se puso la camiseta, las autoridades olvidan el cubrebocas dentro de sus hospitales”.

De nueva cuenta, el Colectivo ciudadano de preparación para COVID-19 en Loreto, pidió solidaridad y unión de toda la sociedad contra el inminente progreso de la pandemia.