• "Hasta ahora sólo cinco entidades las tienen"
El estado de México, Nuevo León, Hidalgo,
Chiapas y la Ciudad de México ya tienen una fiscalía especializada en delitos de
género o de feminicidio; sin embargo, se requiere que más entidades se sumen a
esta medida, que cuenten con unidades específicas para combatir la violencia
contra las mujeres, manifestaron organizaciones feministas.
Sobre la aprobación legislativa que incrementa
las penas contra los feminicidas, representantes de las organizaciones civiles
destacaron que sólo podrá sumar para erradicar este flagelo si se procesa a los
agresores, pues prevalece la impunidad.
Ante la posibilidad de que el gobierno
federal impulse como iniciativa preferente la creación de fiscalías
especializadas en feminicidios, Ana Elena Contreras, del colectivo Las del
Aquelarre Feminista, consideró que son necesarias, pero es importante que al
frente estén personas con experiencia en la materia.
En el caso de la Ciudad de México, señaló que
se está buscando candidatos para la fiscalía que fue presentada en mayo de
2019, e indicó que varias organizaciones están impulsando a la abogada
feminista Sayuri Herrera.
¿Qué casos atienden?
Ana Yeli Pérez Garrido, directora de Justicia
Pro Persona, expuso que es importante la creación, dentro de las instituciones
de procuración de justicia, áreas especializadas para la atención de los
delitos, sobre todo de feminicidio, desaparición forzada y violencia
sexual. No importa el nivel jerárquico que tengan.
Indicó que en los estados donde ya existen
las fiscalías, el cuestionamiento es qué casos atienden. Explicó que en la
capital del país, a la agencia especializada sólo le llegaban las
denuncias cuando ya las clasificaban como feminicidios, pero si no se hacía
ruido o se iniciaban en las agencias del Ministerio Público territoriales, ahí
se quedaban.
Viridiana Valgañon, abogada de Equis Justicia
para las Mujeres, indicó que pareciera que con estas fiscalías se trata
de generar un Ministerio Público especializado en el delito, cuando en
realidad se requiere lograr que toda la cadena de impartición de justicia sea
sensible y mínimamente especializada.
Acerca de la aprobación en la Cámara de
Diputados de una reforma por la cual se sanciona el feminicidio hasta con 65
años de prisión (cinco más que la pena vigente), manifestaron que no soluciona
lo importante, que es combatir este flagelo, y sólo se logrará con la
implementación de medidas estructurales.
De qué sirven las sanciones más altas si sólo
vas a castigar a uno por ciento de los agresores y no estás atendiendo
debidamente a las víctimas, destacó Pérez Garrido.