• Se darán 65 años de carcel a quien cometa el delito. El presidente no descartó impulsar como iniciativa preferente la creación de una fiscalía especializada, “en caso de que eso sea lo que se requiera”
Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador
celebró que los diputados aprobaran sancionar el feminicidio hasta con 65 años
de prisión, y no descartó impulsar como iniciativa preferente la creación de
una fiscalía especializada, “en caso de que eso sea lo que se requiera”.
Hacer todo lo que se necesita, dijo, para
enfrentar el problema “lamentable, doloroso del feminicidio y se está haciendo.
Celebro que se haya aprobado esta iniciativa y también no descartar lo de la
fiscalía, verlo tanto en el ámbito estatal como federal”.
No obstante, resaltó que las investigaciones
sobre los asesinatos de Ingrid Escamilla y Fátima Cecilia “N” , que
conmocionaron mucho –reconoció- están a cargo del gobierno de la Ciudad de
México. Aprovechó para externar toda su confianza a la jefa de Gobierno,
Claudia Sheinbum. “Estamos seguros de que cada vez se va a conocer más sobre
estos lamentables asuntos”.
Tras señalar que si no fuese por la
“fraternidad familiar, esto sería un infierno”, consideró que la izquierda
“cometió el grave error de hacer a un lado la familia y le dejó a la derecha,
con toda su hipocresía, el tema. Nosotros consideramos que es fundamental
mantener unida, integrada a la familia... Lo que ha evitado una mayor
descomposición social ha sido el valor que tiene para los mexicanos la
familia”.
Reconoció que ayudó mucho la presión social
para desempolvar el dictamen para endurecer las penas contra el feminicidio.
“Sí, desde luego. Por eso es importante la participación de los ciudadanos.
“Si no hubiesen tomado Villa y Zapata la
Ciudad de México no se hubiese promulgado la Ley Agraria del 6 enero de 1915
para garantizar el derecho de los campesinos a la tierra; si no hubiese habido
Revolución no se hubiese contado con la Constitución de 1917.
“O sea, los movimientos sociales son los que
permiten que haya avances en el terreno de la justicia. Entonces todo lo que se
pueda hacer para conseguir una sociedad mejor se tiene que llevar a cabo”.
Celebró que asuntos como los feminicidios se
ventilen, se discutan, “que haya debate, que se conozcan las causas; que se
profundice porque antes no se hablado de esto. Ahora hay que una sociedad muy
participativa”.
Insistió que se debe considerar lo que está
haciendo el gobierno de la Ciudad de México y “ayuda mucho que sigamos
insistiendo en que debe de haber justicia en el sentido amplio de la palabra y
que se tiene que acabar con la corrupción y con la impunidad”.
También sostuvo que se deben atender las
causas que originan la violencia y la inseguridad. “Sí debe de haber leyes
severas, castigos, cárcel, medidas coercitivas, pero lo mero principal es
luchar por una sociedad mejor”.
Señaló que se tiene que fortalecer valores
culturales, morales, espirituales y debe de procurarse la unidad en las
familias para evitar su desintegración. “Y aunque no les guste,
se debe moralizar la vida pública, purificarla vida pública”.
Es más, sostuvo, “porque eso calienta más,
estoy convencido de que no sólo es una crisis por falta de bienes materiales.
Es una crisis por pérdida de valores y la familia es fundamental.
“Entonces eso lo tenemos que seguir
planteando, y no dejar la parte legal: las reformas a la Constitución, las
leyes, el castigo, las cárceles, la severidad, el que no haya impunidad. Que no
haya protección para los que cometen delitos.
Todo eso hay que seguirlo haciendo, pero no
olviden, la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia”.
Nosotros, insistió, tenemos el propósito de
acabar con la corrupción, fortalecer valores y esto “va a ayudarnos a tener una
sociedad mejor y a que no se cometan estas atrocidades que son producto de la
descomposición social”.