La dinastía Soria quiere seguir vigente en el beisbol profesional. Óscar Eduardo, sobrino del pitcher ligamayorista Joakim, fue seleccionado recientemente por los Tomateros de Culiacán en el Draft de la Liga Mexicana del Pacífico, que se realizó el pasado 3 de julio.

Pitcher y con una mecánica similar a la de su tío a la hora de enviar la esférica a la goma, el joven de 14 años ha destacado en el beisbol juvenil e incluso organizaciones tanto de la Liga Mexicana de Beisbol como de las Grandes Ligas han mostrado interés en firmarlo.

Su hermano José Manuel, un año mayor y también lanzador entrena en la Academia de Mazatlán y otro serio candidato para ser firmado por algún equipo profesional.

Ambos lanzadores coahuilenses formaron parte del representativo mexicano que se coronó en el torneo internacional realizado en Nuevo Laredo el pasado mes de febrero, equipo en el que fue coach José Manuel Soria, padre de los jóvenes peloteros y hermano del ahora lanzador de los Atléticos de Oakland.

Óscar Eduardo Soria se integrará en los próximas días a la Liga Nacional de Prospectos, que se realiza en Guadalajara y ahí tendrá la oportunidad de mostrar sus cualidades ante un grupo importante de scouts de las Grandes Ligas, que estarán presentes en el torneo que oficialmente arrancó ayer en el estadio de los Charros de Jalisco.

Joakim Soria, además de ser el ejemplo y la inspiración de sus sobrinos, se ha convertido en la guía de los dos jóvenes peloteros, a quienes aconseja sobre el camino que deben llevar y la preparación para seguir su desarrollo en el beisbol.

Los tres comenzaron su contacto en el beisbol con el equipo infantil Bravos del Teocalli, en Monclova, Coahuila, que ha sido el semillero de varios peloteros destacados. Ahora quieren seguir los pasos de Joakim Soria, quien muy joven fue firmado por Diablos Rojos del México y luego llegó Grandes Ligas, en donde es el mexicano con más salvamentos (220) y el pitcher con más apariciones (680), marca que impuso esta temporada.