La Paz, Baja California Sur.- Casi la totalidad de los partidos políticos firmaron ayer un compromiso auspiciado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), el Instituto Estatal Electoral (IEE), el Tribunal Estatal Electoral (TEE) y el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información (ITAI) para que protejan los datos de los ciudadanos durante el periodo de campaña, que inicia el domingo próximo. 


Durante un evento en la sede del IEE, los dirigentes de todos los partidos, a excepción del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), firmaron el acuerdo con el cual se busca que los datos de los ciudadanos no caigan en malas manos. 


El comisionado nacional del Inai, Francisco Javier Acuña Llamas, reconoció que existe una desconfianza histórica entre los mexicanos, lo que deriva en procesos electorales complejos para acceder al poder, pero enumeró avances en dicha materia, como la creación de la ley de partidos, la amnistía a presos de conciencia y la creación del derecho al acceso a la información. 


Dijo que los partidos, que son sujetos obligados, ahora estarán vigilados por los órganos de transparencia para que cumplan con la legislación en dicha materia. 


Acuña Llamas recordó que en el pasado inmediato ya hubo actos violatorios de los derechos de los ciudadanos, como en 2003 cuando el padrón electoral fue vendido de forma indirecta al Departamento de Estado de Estados Unidos. 


También resaltó el caso del padrón de beneficiarios de nuevas televisiones digitales, elaborado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), mismo que fue compartido con otras dependencias federales como la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). 


Dijo que los candidatos de los partidos y los propios partidos deben cuidar los datos de sus militantes, ya que “no vale la tentación ni la urgencia que hubiese, de querer compartir a la ligera datos personales”. 


Finalmente, Acuña Llamas recordó que los partidos deben seguir un protocolo para el manejo de datos personales, mismo que ya está en poder de los propios institutos políticos.