Dos eventos simultáneos, ambos, aparentemente con objetivos diferentes, sin embargo, quitando el por qué, el fondo fue demostrar fuerza, poderío. Cada uno a su estilo. Fueron en sábado 11, el primero el segundo informe del gobernador Carlos Mendoza Davis; el segundo la fiesta de cumpleaños del diputado Federal Ernesto Ibarra, quien no hizo acto de presencia al evento de la capital.

Dos sucesos desafortunados en contenido; por una parte, el gobernador pretendiendo hacer creer que está trabajando por el bien de las y los Sudcalifornianos, pasando por alto casos evidentes de corrupción como el caso del hijo del titular de la SEP, la situación nada clara de la Contralora a su paso por la SEP también en la administración pasada. A ello se suma el claro intento de un dictador de imponer un cobro de aprovechamiento que fue “bateado” en tres ocasiones, tanto por los empresarios hoteleros, como por las líneas de aviación y ahora el SAT, es pues que ha sido evidenciado por su nula capacidad de negociar, solamente va por el “ganar ganar”; implacable en las iniciativas donde se favorezca el “ambiente” para sus cuates; caso más inmediato el pretender cobrar 500 pesos por tramitar un pasaporte en la zona de Los Cabos, sin que sea aprobado por el Congreso, ya está en la página del gobierno del Estado el formato para ese trámite; faltando no solo al respeto a la sociedad, sino a las y los diputados (aunque no creo que les importe pues les ha caracterizado el silencio constante aunque les tenga el pie en el pescuezo, al final también esperan su “bono” navideño), porque asume que será aprobado el documento tal cual fue enviado. Cobrando algo indebido, ilegal al no estar autorizado, pero eso no importa a Mendoza; no cubre formas, él va por su objetivo, incrementar los ingresos para a su vez ser favorecido por la Federación con más recursos. Dejando a un lado dignidad, pues no se detiene a pensar lo que “su pueblo” pueda pensar por una acción tan de bajo nivel, hasta para él.

Y ni qué decir del tema de la seguridad, en su informe dijo: “En esa doble condición, la de ciudadano y gobernador, refrendo mi voluntad de que no vamos a descansar hasta recuperar nuestra tranquilidad. Los violentos habrán de ser derrotados. Deben serlo. No nos amedrentan. No nos intimidan. No elegí estos tiempos. Pero por supuesto que tampoco los rehúyo. Las calles, parques y playas son nuestras: de la gente honrada y de bien de Sudcalifornia. Se impondrá la ley. Volverá la esperanza. No tengamos duda de ello”.

También dijo que “este año destinamos 55 millones de pesos en la construcción de la Academia Estatal de Seguridad Pública que formará, anualmente, a 300 nuevos cadetes y va a capacitar continuamente a los que ya están activos… Enfrentamos el crimen organizado con inteligencia. En cumplimiento a un compromiso adquirido con la sociedad, es por eso que hace apenas dos días pusimos en marcha los trabajos del Centro Estatal de Política Criminal. Desde ahí, se generarán las estrategias de combate a la delincuencia, con el apoyo de la más alta tecnología y metodología científica y con por supuesto el trabajo interinstitucional de todas las corporaciones estatales y federales…En total, con una inversión superior a los 500 millones de pesos, en breve, estaremos en posibilidad de recibir cerca de 1000 nuevos elementos de las fuerzas armadas mexicanas que se sumarán a los trabajos de salvaguarda de nuestra soberanía y protección de la población”.

Sus afirmaciones provocaron más temor, porque de no ser por la intervención del Gobierno Federal, ¿Dónde estaríamos?; peor aún, si lo que han hecho ha sido con inteligencia, no quisiera ni imaginar el panorama si no la aplicaran.

Pero el tema eran los dos eventos, el primero lleno de grandes figuras nacionales, sin pueblo, como si la presencia de gobernadores de otros estados o dirigentes nacionales de partidos fueran garantía de que lo expuesto en el informe más que validado quedara casi sellado como la realidad de la entidad; evitando nuevamente Mendoza el contacto con la gente que gobierna, es decir, lejano, en la élite, tal cual ha sido su trayectoria política de niño-joven privilegiado priísta de “bien”.

Por el otro lado, el Diputado Federal –con un evento no de los que acostumbra pues no presumió tanto en las redes, más que a ciertos cuates- que pretende gobernar Los Cabos, mediante cual partido, ni él lo sabe, pues su estrategia es ir por la vida dando “bandazos”; es decir, sin generar en ningún lado raíz, pertenencia, compromiso, convicción. Es el que hasta el momento se ha sentado con todos y no anda con nadie. Pero eso sí, anda más que emocionado como “novia preparando boda” aunque después vea quien va a ser el novio. Un evento para celebrar su cumpleaños y manejar un posicionamiento de poderío, donde se refrendó la alianza con Narciso Agúndez. Pero bueno, es un legislador que a la fecha no ha dicho cuánto recurso gestionó para el municipio que busca dirigir, sigue activo en las calles pero dando “mejoralitos” esas despensas o apoyos, sin presentar en Tribuna iniciativas o proposiciones que impacten en aquellas familias que viven hoy en medio de la violencia, correr de sangre y la falta de tierras para vivienda digna. Claro que no le interesa solucionar los problemas de fondo, porque las familias en esas condiciones, dada su ambición, consideran que son más fáciles de llevar y traer a cualquier partido, vaya, víctimas perfectas del clientelismo electoral.

Así las cosas, triste, como triste es que esas dos corrientes, puedan criticar, mas no aportar, uno, el caso del exgobernador Narciso Agúndez, siempre minimizó la presencia de “los malos” –como les llama Mendoza- y hasta se atrevió en su momento a afirmar que venían a “vacacionar” como si fuera motivo de orgullo. Y de Ibarra, pues que se puede decir, lo que menos le interesa es la gente de Los Cabos, él va por el poder.

Y así la triste historia de la política Sudcaliforniana, sin compromiso, solo van por la silla…y el pueblo, pues que se aguante…

·        Refuego

Trascendió que a nivel nacional y rumbo a la construcción del Frente Ciudadano por México en esta Media Península se ha pedido por parte de Movimiento Ciudadano que en la candidatura a la alcaldía de Los Cabos vaya el dirigente de este partido en la zona, Ulises Omar Ceseña Obregón; en el caso del PRD ha planteado que en La Paz la candidatura a la alcaldía la lleve Jesús Druk González. A ver en qué termina, están exponiendo las cartas, aunque los azules –con caballada flaca- llevan delantera pues tiene dos años de pre-pre-pre-precampaña…

13 mil mujeres se inscribieron a la Escuela Nacional de Mujeres Priístas, de todo el país y solo los 400 mejores promedios acudieron a Hermosillo, Sonora a la fase presencial; de Baja California Sur tres mujeres estuvieron dentro de los 400 mejores promedios, las tres orgullosamente Cabeñas: Mary Rosas Robinson –siempre activa y siguiendo la tradición de su mamá la exdiputada Federal, Yolanda Robinson de Rosas- sigue la ruta de pertenecer al tricolor para aportar desde ahí su granito de arena para transformar a su municipio; Marina Sánchez Cortez, cuadro también joven, noble, enfocada en prepararse y en ayudar a quienes más lo requieren y Blanca Liliana Sánchez. Tuvieron oportunidad de conocer a la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich y al resto de mujeres interesadas en reforzar sus conocimientos. La siguiente presencial será en Diciembre…

Y también en Los Cabos activa se ha visto a Marbella González, delegada del CEN de Movimiento Territorial, recorriendo colonias y sosteniendo reuniones para detectar problemáticas y establecer mecanismos en los que se pueda brindar el apoyo…

Y en MORENA, finalmente contarán con una oficina en Los Cabos, fue inaugurada por la diputada Federal, Xóchitl Hernández Colin y el dirigente estatal, Alberto Rentería, siguen recorriendo y llevando el mensaje para transformar al país…