SAPA, crisis en el suministro de agua
Algo no anda bien en Sapa La
Paz; este fin de semana estuve en Conquista Agraria donde enfrentan serios
problemas con el abasto de agua (potable); amplios sectores de La Paz --incluyendo
donde vivo-- bruscamente redujeron el suministro a un par de horas por la
noche; en El Centenario, con todo y la “guasanga” en las redes y el escándalo
mediático de los “luchadores sociales” del “feis”, siguen suministrando agua
con arsénico y en Los Planes, la situación está de mal en peor. ¿Qué está
pasando?; hasta hoy, la paramunicipal ha guardado inexplicable silencio sin
informar o fijar una posición ante el serio problema, pese a que se ha recrudecido
afectando a cientos o quizás a miles de ciudadanos; dan la impresión que son
inmunes e insensibles, y el que venga atrás arree.
Cuesta trabajo creer que el
titular de Sapa La Paz no esté enterado y permita que el problema de desabasto
siga escalando; el periodo de estiaje está por terminar, la oferta de agua es
la misma al igual que la demanda. ¿Qué está pasando?. En sí Sapa La Paz le ha
quedado a deber muchas explicaciones a los paceños, interrogantes que aún
siguen flotando en el aire como, por ejemplo, sí Isidro Ibarra cubrió o no el
pago del agua que se robó en San Pedro que dejo a la comunidad varios meses
sedienta.
En Los Planes, el tema del
desabasto de agua pasa por perforaciones clandestinas y aguas altamente contaminadas;
las últimas perforaciones ordenadas por Sapa La Paz en plena marcha urbana de
San Juan de Los Planes, han evidenciado que el sistema no se ha ajustado a los
mínimos requerimientos exigidos por la normatividad y las leyes federales; de
diez pozos de donde se extrae el agua --la mitad inhabilitados por distintas razones--
no cuentan con permisos ni siquiera medidores por parte de Conagua, lo que
despierta sospechas que entre Sapa La Paz y Conagua, existen “acuerdos en lo
oscurito”: Guillermo Trasviña, un joven que se ha dado a la tarea de investigar
lo que ocurre en el valle de Los Planes, en el corredor turísticos La
Ventana-El Sargento, así como el antiguo corredor minero de El Rosario-Valle
Perdido-el Triunfo-San Antonio, donde existen registros de altas
concentraciones de arsénicos y minerales pesados en el agua, ha documentado la
dramática realidad que se vive en esas comunidades de la que Sapa La Paz es
indiferente.
Tal parece que la única salida
con la que cuenta Héctor García, Gerente de Sapa La Paz, para enfrentar el
serio problema de desabasto de agua es hacer escarboteaderos aquí y allá como ha
sucedido en Los Planes, donde las “exploraciones” del señor García no cesan; en
el Centenario anunció que se hará una perforación para no abastecerse del pozo
de La Ardilla, que contienen altas concentraciones de arsénico, pero omitió
decir cuándo comenzaran los trabajos, en qué zona se hará la perforación, quién
financiará la perforación y si cuentan con permisos federales para extraer agua
de la zona, porque de eso a dar repuesta fáciles a un problema complejo como es
el desabasto de agua, sin un plan maestro ni un proyecto hidráulico que
respalde sus declaraciones, suenan demasiado huecas, falsas.
El agua de las presas de “La
Buena Mujer” y de Santa Inés, las más cercanas a La Paz, propiamente no se les
da utilidad excepto para alimentar el manto acuífero, mucha de la cual se
evapora, mientras extraen agua a discreción en las zonas del Carrizal, la
Matanza y Todos Santos para el riego de cientos de hectáreas de hortalizas para
exportación, es decir, las grandes maquiladoras de hortalizas exportan agua
siendo que el agua es una de las mayores limitaciones en BCS. En lo personal
nunca he entendido el por qué dejan operar este tipo de empresas que no le
dejan ningún beneficio al estado, salvo graves problemas sociales de educación,
salud, vivienda, educación, transporte, etc., a la par con la extracción de
millones de metros cúbicos de agua, justo donde el agua es limitada, escasa y
cara para extraerla. ¡Qué tal!
Para cualquier comentario,
duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com