• Catarsis
Adelantan indiscretos militantes del PVEM, que la dirigencia de
Alejandro Tirado tiene los días contados y lanzan su lapidaria sentencia; “de
que se va, se va”: En Morena pasa exactamente lo mismo con Alberto Rentería, un
tipo que trae varios “pendientes” con la justicia; las historias suelen ser
distintas aunque el pronóstico sea el mismo; los dos se van.
Vamos por partes
En el Partido Verde, Alejandro Tirado, ajeno a la política y encimándose
a los tiempos, ha dilapidado tiempo y recursos construyendo falsas expectativas
en un partido político que, según él, construye a modo, declarando que van
solos en la próxima elección y que tienen con qué ganar: ni por corazonada le
ha dado por hojear el “manual de Carreño” y ya comenzó a impartir clases de
marrullería; su estilo de hacer política es muy parecido al de volar papalotes
sin cola.
En Cabo, donde las huestes de Ernesto Ibarra se han sumado al Verde
propiamente con los ojos tapados, han comenzado a dudar de Tirado; no se sabe
si el dirigente les genera poca confianza o de plano no les gusta su estilo de
conducir el partido, lo cierto es que hay inconformidad y malestar a días de
haberse hecho la “suma”, mientras el Dr. Ibarra husmea sobre las laterales del Verde
sosteniendo encuentros con quien se le atraviese.
La “toma” del Verde en Cabo por los “ibarristas”, se ha convertido en un
auténtico “colache”, donde la voz cantante la lleva el petista, ex gobernador
del estado y ex candidato del PT a la alcaldía de Los Cabos, Narciso Agúndez,
de ahí que buena parte de la inconformidad contra Tirado provenga de sus
antiguos aliados que quieren la “enchilada completa”, es decir la franquicia
partidista.
En Morena, los “ruidos” los trae Alberto Rentería con un cúmulo de
demandas que no se han hecho efectivas por presuntos acercamientos que se han
dado con gentes cercanas a López Obrador con mandamases del PAN; la especie
surge precisamente esos presuntos encuentros que han sostenidos los ex
gobernadores Leonel Cota y Narciso Agúndez en víspera del inicio del proceso
electoral; rumor al que se suma alegremente el señor Rentería, quien con su
silencio y su sospechosa “compostura” frente al régimen termina confirmando la
especie, en tanto las demandas contra el aguerrido dirigente de los
gastronómicos duermen el “sueño de los justos”.
Es probable que Rentería sea ajeno a la presunta alianza y desconozca la
existencia de tales acuerdos, no así los ex gobernadores que saben cómo
“mastica la iguana”; de ahí que la suerte del representante de Morena esté a
merced de un simple “trueque” palaciego del “hombre fuerte” de las izquierdas
en el estado, Leonel Cota Montaño.
En suma, los dirigentes del Verde y de Morena después de todo “renguean”
de la misma pata; uno por neófito y frívolo y el otro por “lanza” y bravucón:
Lo curioso es que ambos partidos ya fueron invadidos por siniestros personajes
que llevan años manejando el “juguetito” (poder) en el estado, sin más visión y
anhelo que ejercer el poder sólo por el poder. ¿Échense ese trompo a la uña?.
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