• Tiffany se graduó este 2016 de la Universidad de Pennsylvania con una doble licenciatura en sociología y estudios urbanos; actualmente, lleva una relación muy cercana con sus hermanos

CIUDAD DE MÉXICO.

La vida del empresario-candidato: después del divorcio del candidato republicano a la presidencia de EU con Ivana Trump, el magnate contrajo matrimonio con Marla Maples y tuvieron a Tiffany, quien ahora a sus 22 años es una fiel seguidora de su padre.

Entre sus amigos están Kyra Kennedy y EJ Johnson, con quienes comparte viajes. La hija menor del republicano ha sido nombrada como la ‘Rich Kid’ de Instagram por publicar imágenes con ropa de lujo, y viajar a destinos exóticos en el avión privado de Trump. Su padre ha dicho en muchas ocasiones que está orgulloso de ella porque ‘no sólo fue una buena estudiante, sino que es una buena persona’. Su madre asegura que no creció cerca de su padre, que ella la crió sola. Sin embargo, Tiffany Trump, cada vez que se le pregunta, sólo dice maravillas del millonario. Aunque no habla mucho. De hecho, pocos medios le daban importancia a su figura.

Tiffany se llama así por la prestigiosa tienda de joyas. No sorprende. Si algo le gusta a su padre es la extravagancia. Se crió en Los Angeles junto a su mamá Marla Maples, una ex reina de belleza que comenzó su romance con Trump con un amorío mientras él aún estaba casado con su primera esposa, Ivana Zelnícková, la mamá de su medio hermana, Ivanka, y de sus otros dos hermanos, Donald Jr. y Eric. Pero lo que empezó de forma clandestina tuvo su consagración años después, cuando Donald y Marla se casaron en 1993, cuando a los pocos meses tuvieron a Tiffany. El amor duró tres años y medio.

La relación con Tiffany siguió su curso. La joven de 22 años recuerda a su padre como un ser muy generoso, su cómplice a lo hora de escaparse de la mirada de su madre para poder comer todos los chocolates que quisiera.

Pero la cámara parece no ser para ella. Por eso, desde que hace poco más de un año el magnate anunció que iba a ir por la candidatura presidencial republicana, Tiffany mantiene un perfil bajo. Si bien se la pudo ver en varios de los muchos discursos que pronunció su padre, su lugar no estaba en la primera fila. Tiffany se siente más cómoda a un costado, lejos de los paparazzi y de la atención que reciben sus hermanos.

Se recibió en la exclusiva Universidad de Pennsylvania. Allí también estudiaron su padre e Ivanka. Su relación con ella parece ser buena: fue madrina cuando su hermana se casó con el empresario Jared Kushner. Además, Ivanka le consiguió un puesto de becaria en la revista Vogue, en la que Tiffany no recibió ningún trato especial, según una nota publicada por el diario El Mundo.

Tiffany incursionó en el modelaje, pero su figuro no trascendió tanto en las pasarelas como sí lo hizo en las redes sociales: tiene 156.000 seguidores en Instagram y allí muestra a todos cómo se vive cuando se es una niña rica. Todo lo que hace es mostrarse aquí y allá, con amigos, con alcohol, con los vestidos más exclusivos, de fiesta en fiesta.

Tiffany debutó en sociedad el 19 de julio pasado, cuando brindó un discurso en apoyo a su padre en la convención republicana en Ohio y que consagró al empresario como el candidato presidencial del partido.

"A menudo se dice que con suficiente esfuerzo y determinación, uno puede conseguir lo que se propone, pero una cosa es decir esas palabras y otra diferente hacerlo y mi padre lo ha hecho", explicó un poco nerviosa ante una gran audiencia.

"Siempre me ayudó a ser la mejor versión posible de mí misma, ofreciendo estímulo y dando ejemplo. Me motivó para trabajar lo más duro posible y ser siempre fiel a quien soy y a lo que creo", indicó Tiffany, quien también dijo que Donald Trump "nunca ha hecho nada a medias, mucho menos como padre", en un claro intento por descartar los rumores de ausencia.

"Fuerte, protector, amable y entrañable. Siempre pendiente de su familia ". Esas fueron las palabras que eligió para describirlo. "Mi padre me enseñó que con esfuerzo y determinación puedes hacer lo que quieras. Él ha hecho honor a esas palabras con su vida. Una de sus cualidades definitorias es que lo da todo y todo lo que hace lo hace bien".

Tiffany aprovechó su belleza para deleitar a todos y que sus palabras se impregnen: con un vestido azul y su melena súper rubia, la joven de 22 años dio un discurso breve pero cargado de admiración.

"Su deseo por la excelencia es contagioso, siempre me ha ayudado a ser la mejor versión de mí misma", aseguró.