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Hoy es viernes, 3 de mayo de 2024

Imre Kertész mezcló dolor y lucidez

Prolífica es la obra literaria de Kertész. Destacan: El autor húngaro fallecido ayer reflejó en Sin destino, su novela más conocida, su terrible experiencia en Auschwitz BUDAPEST.- Imre Kertész, escritor húngaro

Imre Kertész mezcló dolor y lucidez

  • Prolífica es la obra literaria de Kertész. Destacan: El autor húngaro fallecido ayer reflejó en Sin destino, su novela más conocida, su terrible experiencia en Auschwitz
BUDAPEST.- Imre Kertész, escritor húngaro y Premio Nobel de Literatura 2002, murió ayer a los 86 años en Budapest tras una larga enfermedad. Kertész nació el 9 de noviembre de 1929 en Budapest, en el seno de una familia judía, y sobrevivió a los campos de concentración nazis de Auschwitz y Buchenwald. Las experiencias vividas allí quedaron reflejadas en Sin destino (Sorstalanság, 1975), una de sus principales obras. En sus ensayos y novelas también abordó el socialismo totalitario, que vivió como adulto en su Hungría natal.
En 2002 se convirtió en el primer escritor húngaro —y hasta el momento el único— en recibir el Premio Nobel de Literatura. “La obra literaria de Imre Kertész indaga en la posibilidad de vivir y pensar por uno mismo en una época en la que las personas se sometieron de forma cada vez más absoluta al poder estatal”, apuntó entonces la Academia Sueca.
Durante mucho tiempo al autor se le privó de reconocimiento en su propio país. Sus escritos sobre la muerte de unos 600 mil judíos húngaros entregados por los gobernantes del país a los nazis le convirtieron en una figura controvertida en Hungría, que se negaba a analizar su papel en la Segunda Guerra Mundial. A principios de este siglo el novelista vivió varios años en Berlín y regresó a Budapest en 2012. Para entonces ya llevaba años padeciendo el mal de Parkinson y reconoció que volvió a su país natal porque no se podía costear el caro tratamiento en Alemania. En 2014 recibió el mayor reconocimiento que entrega el Estado de Hungría, la Orden de San Esteban. La condecoración data de la época del dictador Miklós Horthy, responsable de que Kertész y otros judíos húngaros fueran deportados a Auschwitz, y que el actual primer ministro húngaro, el derechista Viktor Orban, recuperó en 2012 como el mayor reconocimiento del Estado. Algunos de sus libros más conocidos, además de Sin destino, son Fiasco (1988), Kaddish por el hijo no nacido (1990), Liquidación (2004), sobre la caída del comunismo en su tierra natal, y Dossier K (2006), entre otras. De hecho, Sin destino fue rechazada en 1973 por las editoriales de la Hungría comunista. Kertész siempre defendió que el nazismo y el comunismo suponían el mismo ejercicio alienante de poder, aunque con distinto rostro y bandera. Consideraba el Holocausto no como un locura momentánea o un hecho ligado a una época, sino como manifestación de la naturaleza del poder en la sociedad. “Auschwitz me pareció una mera exacerbación de las mismas virtudes para las cuales me educaron desde la infancia”, llegó a decir en Kaddisch por el hijo no nacido, en el que explica su decisión de no tener descendencia por ese motivo. El escritor reivindicó la literatura como una forma de preservar la memoria, sin sentimentalismos, para intentar comprender. “Sus recuerdos (...) describen sin patetismo, pero con un dolor ilimitado y lleno de claridad, de lo que era capaz el hombre en 
Auschwitz y de lo que sigue siendo capaz”, afirmó ayer el vicepresidente del Comité Internacional de Auschwitz, Christoph Heubner. El alcalde de Budapest, Istvan Tarlos, aseguró que el fallecimiento del Nobel de Literatura es una “pérdida irreparable para la cultura húngara”. También mostraron sus condolencias el ministro húgaro de Recursos Humanos, Zoltan Balog, y el comisario europeo de Educación y Cultura, el húngaro Tibor Navracsics. Fue “uno de los autores más importantes de nuestro tiempo”, afirmó por su parte el alcalde de Berlín, el socialdemócrata Michael Müller. Con su fallecimiento, la capital alemana pierde “una de sus personalidades más imporantes”, agregó. En 2006 Kertész recibió el mayor reconocimiento que concede Berlín, la placa Ernst Reuter. El escritor húngaro cedió en 2001 sus archivos a la Academia de las Artes de Berlín, donde en 2012 se inauguró el Archivo Imre Kertész. Legado literario El testamenteo literario de Kertész, el diario La última posada, se publicará en español el próximo 6 de abril, informó la editorial Acantilado en Twitter. “Lamentamos la muerte del Premio Nobel Imre Kertész”, afirmó la editorial con sede en Barcelona. El libro gira en torno a la vida y vejez del Nobel. Se trata de la crónica de su “antesala de la muerte”, acuñada con la verdad desnuda y con la escritura como justificación de su existencia. “Es el libro de su vejez. Su intención era escribir una obra sobre la senectud, una novela inspirada en los cuadros postreros de William Turner o en los últimos cuartetos de Beethoven”, afirmó el traductor de su obra al español, Adan Kovacsics, en un comunicado.