Diario El Independiente
Diario El Independiente

Noticias de BCS, México y el mundo.


Hoy es viernes, 3 de mayo de 2024

A 10 años de la creación de la Biblioteca Vasconcelos, hay promesas no cumplidas

CIUDAD DE MÉXICO. Todo lo que sería la Biblioteca Vasconcelos se fue desvaneciendo. Las cifras e irregularidades sobre su construcción se incrementaron mientras que las promesas y los números con los que trabajaría fu

A 10 años de la creación de la Biblioteca Vasconcelos, hay promesas no cumplidas

CIUDAD DE MÉXICO.

Todo lo que sería la Biblioteca Vasconcelos se fue desvaneciendo. Las cifras e irregularidades sobre su construcción se incrementaron mientras que las promesas y los números con los que trabajaría fueron reduciéndose. Se prometió que tendría capacidad para albergar entre un millón y medio y dos millones de libros, a diez años de su inauguración apenas llega a 598 mil ejemplares. “Hemos crecido poco el acervo pero no sé, la cifra esa, de dónde provino y si se puede llegar a un millón y medio, dos millones”.

“Para mí –dice Daniel Goldin- no se trata tanto de crecer por crecer, se trata de tener una función, de definir qué catálogos, cómo se presentan esos catálogos, en este momento estoy mucho más interesado, más que en el número de ejemplares, en la diversidad de los títulos y que el desarrollo de las colecciones sea acorde con la diversidad de público”. Un público que se calculó hasta de cinco o seis millones anualmente, pero que aún está lejos: en 2015 visitaron la biblioteca un millón 990 mil personas.
 “No sé si la biblioteca puede tener esa cifra de visitantes, multiplicar por tres la población que tiene ahora. Probablemente se tuvo esa perspectiva, yo veo que todos los espacios están razonablemente ocupados desde muy temprano, cuando llegué se recibían más o menos un millón 500 mil personas, ahora crecimos a casi dos millones, probablemente subamos pero creo que lo importante es pensar si el único criterio para valorar la actividad de la biblioteca es el número de personas que entran a ella. Yo creo que no”, argumenta. Goldin presume que la Vasconcelos está por rebasar a todas las bibliotecas del mundo con mayor número de seguidores en sus redes sociales, incluso a la Biblioteca Pública de Nueva York. ¿Y cuándo la alcanzará en los servicios que ofrece?, se le pregunta. “Mi esfuerzo está por que yo lo pueda lograr en los próximos tres años. No sé si lo voy a poder hacer, pero hacia allá estoy encaminado y eso es un desafío muy interesante”. El funcionario siente orgullo de haber abierto una sala especializada para sordomudos y otra para bebés. Actualmente tiene 423 equipos de computo en servicio al público y 240 mil 74 usuarios con credencial para préstamo a domicilio. Sus esfuerzos, agrega, han estado centrados en tratar de revertir la adversa opinión colectiva que fue adquiriendo la Megabiblioteca en gran parte a su costo y a las irregularidades en sus construcción, incluidas las filtraciones de agua que obligaron a cerrar el edificio apenas diez meses después de inaugurado y a cerrar de manera permanente el servicio de su séptimo piso. Pero al igual que cuando afirmó que ese problema era una especie de “maldición gitana”, ahora tampoco puede asegurar que esté cien por ciento resuelto. “Me gustaría afirmar que ya está resuelto pero yo supongo que es un trabajo constante en un edificio de este tipo. La impermeabilización se llevó a cabo en buena medida, no sé si al cien por ciento, se está dando mantenimiento, hay zonas que todavía se están por impermeabilizar, los recursos son forzosamente limitados y en este momento son más limitados, pero los recursos se han utilizado bien y hoy en día la biblioteca puede ser usada”, dice. También el tema del invernadero que el proyecto del arquitecto Alberto Kalach contempló y que permanece cerrado, es una cuestión de recursos. “Es un espacio que es muy grande, son cinco o seis mil metros cuadrados. Para que eso se habilite al público se necesita mucho dinero, yo no puedo permitir la entrada al público ahí porque es un lugar que tiene muchos riesgos, se puede caer la gente, necesitamos tener un servicio de vigilancia, absorbería muchos recursos y todavía tengo que terminar de usar bien este espacio, es un problema de prioridades con los recursos disponibles”. Si se ha planteado cerrarlo ¿por qué no tomar la decisión ahora? “Yo creo que siempre hay que tener en tu mira un espacio por conquistar, yo lo tengo en la mira, a mí me encantaría, es un espacio que facilita que cada persona imagine posibilidades, por supuesto yo lo tengo en la mira, pero si me preguntas qué es más importante: abrir el invernadero o atender a la gente sorda, no tengo ninguna duda, es un tema de prioridades con los recursos con los que cuentas”, responde. La biblioteca absorbe ahora un promedio de 13 millones de pesos anuales, incluido el mantenimiento de elevadores y el sistema de seguridad interna de los libros. ¿Cree que valió la pena la inversión y construir la biblioteca? “No costó tanto, yo no creo que costó mucho, costó mil 200 millones de pesos, hay otros espacios que han costado lo mismo o más. Mi balance es muy positivo de la inversión hecha por el Estado mexicano desde hace 10 años a la fecha y por supuesto en los últimos tres años. Creo que sí valió la pena, cada peso que se ha invertido en la biblioteca ha valido la pena, cada peso, ésta es una biblioteca y mi idea es transformar la imagen pública que se tiene de las bibliotecas”, responde. Historia El recinto ha sido criticado desde sus inicios: Agosto de 2001 La propuesta La entonces presidenta del Conaculta, Sari Bermúdez, le propuso a Vicente Fox la creación de la Biblioteca Vasconcelos como parte de un programa de modernización de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas. Mayo de 2001 Lanzamiento Cuando Fox presentó el programa Hacia un país de lectores, anunció también la construcción del edificio. Rápidamente se hicieron escuchar las críticas al proyecto que algunos calificaron de “innecesario”. Abril de 2003 Ubicación Se destinaron los tres predios contiguos a la Estación de Ferrocarriles de Buenavista para el nuevo edificio. Mayo de 2003 Concurso Se convocó a un Concurso Internacional de Arquitectura Octubre de 2003 Ganadores Se eligió al proyecto de Alberto Kalach, Juan Palomar, Tonatiuh Martínez y Gustavo Lipkao, como ganador. La ejecución del proyecto estuvo a cargo del ya desaparecido Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE). 16 de mayo de 2006 Inauguración El edificio fue inaugurado y se designó a Jorge von Ziegler como su director, pero abrió sus puertas al público hasta el 1 de junio. Marzo de 2007 Apertura Antes de que se cumpliera un año de su inauguración, cerró sus puertas para tratar de resolver los problemas que hubo en su construcción. Diciembre de 2008 Abre en silencio Luego de permanecer más de 20 meses cerrada, la Mega volvió a abrir sus puertas sin ningún anuncio de por medio. Desde entonces, las goteras siguieron siendo un problema en el edificio, lo que obligó a desalojar el séptimo piso.