• La presidenta defendió que este cambio busca evitar prácticas que por años distorsionaron el uso del agua en zonas agrícolas y urbanas.
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Estado de México. - La
presidenta Claudia Sheinbaum defendió este lunes la reforma a la Ley de Aguas
Nacionales y calificó como “total ignorancia” las críticas del Partido Acción
Nacional (PAN), al asegurar que la iniciativa no implica ningún intento de
privatización, sino un reordenamiento de las concesiones existentes.
Sheinbaum sostuvo en su
conferencia mañanera que, la postura del PAN parte de un
desconocimiento del marco constitucional.
“La postura del Partido Acción
Nacional lo que demuestra es una total ignorancia, así lo digo con todas sus
letras; lo primero, no han leído la Constitución, el agua es un recurso natural
que es un bien de la nación.
Señaló que el artículo
correspondiente establece que el agua no es propiedad privada y, por ello, no
puede venderse, aunque sí puede concesionarse bajo reglas claras.
La mandataria enfatizó que la
reforma “no toca ninguna concesión” vigente, pero sí establece que, en caso de
que un concesionario deje de utilizar el recurso, ya no podrá venderlo a
terceros.
“Si tienes una concesión, ya
no la vas a usar, ya no la puedes vender; ahora tiene que regresar a Conagua
como recurso de la nación y después concesionarse”, explicó.
Afirmó que este cambio busca
evitar prácticas que por años distorsionaron el uso del agua en zonas
agrícolas y urbanas.
Puso como ejemplo la venta de
tierras de uso agrícola para desarrollos habitacionales, en las que
se transferían también las concesiones de agua sin notificar a la autoridad.
“Nunca se avisaba a Conagua
que ya no era para riego, sino uso habitacional, y la diferencia es que una se
paga y la otra no.”
Este vacío permitía que
quienes tenían concesiones agrícolas las transmitieran sin regulación,
mientras los desarrollos residenciales utilizaban el agua sin cubrir el pago
correspondiente.
La presidenta también señaló
casos en los que distritos de riego con grandes volúmenes
concesionados dejaron de sembrar y vendían el agua a municipios.
“Imagínense agricultores que
retienen una concesión de agua, no pagan por esa concesión y le venden esa
agua al municipio, ¿por qué el municipio le tiene que pagar a 10 personas el
agua que es de todos?”, cuestionó.
Con la reforma, aseguró, si el
agua no se usa para su fin original, regresa al municipio sin intermediarios,
lo que reduce costos y evita abusos.
Sheinbaum afirmó que el
objetivo es impedir beneficios personales sobre un recurso público.
“Lo que no queremos es que haya personas que
se están beneficiando de manera personal por un recurso que es de la
nación a costa de muchos millones que no tienen agua”, señaló.
Asimismo, insistió en que la
iniciativa no vulnera la propiedad privada y pidió a la oposición revisar
la Constitución antes de emitir críticas: “Ni se atenta contra la propiedad
privada ni nada de lo que están diciendo. Y sí sería bueno que leyeran la
Constitución”.
Finalmente, la mandataria
concluyó que la reforma pretende transparentar el uso del agua, agilizar
trámites y garantizar que el recurso se utilice conforme a su naturaleza
pública.