• La aprobación también reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, y de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
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Estado de México. - El Senado aprobó la Ley
General de Economía Circular, que tiene el objetivo de cuidar y conservar el
medioambiente con políticas y mecanismos que incrementen la vida útil de los
productos, y minimicen, recuperen, aprovechen y valoricen los residuos.
El proyecto fue aprobado con
111 votos a favor y enviado al Ejecutivo Federal para sus efectos
constitucionales.
La presidenta en funciones de
la mesa directiva del Senado, Verónica Camino Farjat, expuso “la urgencia de
que el Senado actúe con inmediatez para dotar al Estado de un marco jurídico
estratégico, que responda de manera integral a la crisis ambiental y productiva
que enfrenta el país”, pero que también promueva un desarrollo sostenible,
competitivo y ambientalmente responsable.
También reforma y adiciona
diversas disposiciones de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la
Protección al Ambiente, y de la Ley General para la Prevención y Gestión
Integral de los Residuos.
Además, define las
atribuciones que tendrá el Gobierno, municipios y demarcaciones territoriales
de la Ciudad de México en esta materia; instituye e impulsa mecanismos de
circularidad ambiental, técnica y económicamente viables que se apliquen a
materiales, residuos y productos.
También crea el Sistema
Nacional de Economía Circular que tiene como objetivo la coordinación entre los
tres órdenes de gobierno para el cumplimiento de los fines de la Economía
Circular de acuerdo con los criterios y principios establecidos en esta Ley.
Con el nuevo ordenamiento, la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tendrá entre sus
atribuciones conducir la política nacional en materia de Economía Circular, en
coordinación con otras instancias, así como elaborar el Programa Nacional.
La Ley incorpora el concepto
de reciclaje inclusivo, por el cual reconoce el aporte social, económico y
ambiental de las personas recicladoras, así como la implementación de modelos
que incluyan a estas personas en la Economía Circular.