• La Suprema Corte resolvió que se puede usar el hiyab, por parte de las mujeres musulmanas, o de otras prendas religiosas que no oculten su rostro, en el trámite del pasaporte
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Estado de México. - Con una
votación de ocho a favor, y el voto en contra de la ministra Lenia Batres
Guadarrama, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se
pronunció por el derecho a profesar una religión y resolvió que se puede usar
el hiyab, por parte de las mujeres musulmanas, o de otras prendas religiosas
que no oculten su rostro, en el trámite del pasaporte.
En la sesión de este jueves se
resolvieron los amparos en revisión 499/2024 y 418/2025, cuyos proyectos fueron
elaborados, respectivamente, por la ministra Yasmín Esquivel Mossa y por el
ministro presidente, Hugo Aguilar Ortiz.
La discusión se centró en el
proyecto de la ministra Yasmín Esquivel, en relación con el caso en donde la
Oficina de Pasaportes del Estado de Chihuahua le negó el trámite del documento
a una mujer mexicana que profesa el islam, quien vestía esa prenda.
Al presentar su proyecto, la
togada indicó que era la primera ocasión en que la SCJN se iba a pronunciar
sobre la inconstitucionalidad de la prohibición del velo islámico en
pasaportes.
“En este asunto no está en
juego solamente el derecho de una mujer a obtener su pasaporte, en este caso la
SCJN habla a nombre de todas las mujeres de México, a quienes se nos ha
impuesto históricamente una carga adicional a la que tienen los hombres en todas
las facetas de nuestra vida diaria.
“A lo largo de la historia las
mujeres hemos tenido que derrumbar muros y esquivar obstáculos para lograr un
objetivo que normalmente los hombres no tienen que sufrir, vivir en libertad,
en igualdad con dignidad”, afirmó la ministra Esquivel Mossa.
La ministra ponente explicó
que, en este caso, la quejosa que tramitó el amparo necesita del pasaporte ante
una oferta de trabajo en Kuwait, por lo que se está afectando su desarrollo
personal.
“Esta es una oportunidad
histórica para que este alto tribunal proteja los derechos de las mujeres para
decidir lo que por esencia nos pertenece; tener suficiente libertad para elegir
profesar una religión o a no tener una religión.
“Contar con la libertad para
vivir conforme a los dictados de nuestra conciencia y de la religión que
decidamos seguir y, por supuesto, tener la oportunidad de desarrollar nuestros
planes de vida y trabajos, sin sufrir discriminación por nuestra condición de
género y religión”, afirmó la ministra Yasmín Esquivel.
Demagogia
Al presentar sus argumentos en
contra del proyecto, la ministra Lenia Batres Guadarrama calificó de retóricos
los argumentos para el uso del hiyab, sin tomar en cuenta los factores de
seguridad nacional que se establecen en la expedición de documentos,
“En la impartición de justicia
es importante poner atención a las retóricas jurisdiccionales del momento;
existe una recurrencia a este tipo de argumentaciones que considero, con todo
respeto, tienen a la demagogia en tanto que por pretender un derecho terminan
desconociendo los derechos de los titulares y de otras personas”, dijo la
ministra Batres.
Incluso, la togada planteó
que, de aceptarse de uso del velo islámico, se abría la puerta a otras
manifestaciones de tipo religioso, que van en contra de las normas mexicanas.
“Se llegaría a extremos de permitir la
poligamia ante el Registro Civil, los sacrificios de animales por prácticas de
santería; el sometimiento de niñas y niños a prácticas religiosas; la
mutilación genital que prevén algunas religiones actualmente, la prohibición de
trasfusiones de sangre, entre otros ejemplos que hoy en día no son compatibles
con el orden público mexicano”, afirmó la ministra Batres.
El Pleno de la SCJN precisó
que la regla de aparecer con la cabeza descubierta no puede aplicarse de manera
rígida para las mujeres musulmanas, cuando la identificación es plenamente
posible con el velo que permite el rostro descubierto, garantizando el derecho
a la libertad religiosa y la no discriminación.
El proyecto del ministro
Aguilar Ortiz se sumó al anterior, por ser similar, ante un caso ocurrido en
una oficina de pasaportes en la Ciudad de México.