Estado de México. - El diputado morenista Arturo Ávila presentó ante la Unidad Técnica de Fiscalización del INE una queja contra el PAN y el influencer Edson Saúl Andrade Lemus por la presunta contratación de propaganda política disfrazada. 

Según Ávila, podría tratarse de faltas graves como uso indebido de recursos, aportaciones prohibidas y actos contrarios a la equidad electoral.

El legislador explicó que la denuncia se sustenta en un contrato por 2.1 millones de pesos, detectado en la Plataforma Nacional de Transparencia, mediante el cual Andrade —quien públicamente se presentaba como apartidista— habría recibido financiamiento para operar una estrategia digital. 

Ávila sostiene que la presidenta del PAN en la Ciudad de México, Luisa Adriana Gutiérrez Ureña, reconoció en un debate que dicho contrato también cubría el pago de al menos siete jóvenes más.

Para Ávila, este esquema podría constituir propaganda encubierta y un modelo de subcontratación opaca. 

Por ello pidió al INE investigar al PAN, instaurar un procedimiento oficioso y auditar sus contratos, ante la posibilidad de triangulación de recursos y gastos no reportados.

Advirtió que, de confirmarse, el caso podría derivar en una sanción de gran magnitud, similar o incluso más severa que precedentes como el de los influencers del Partido Verde, que hicieron propaganda electoral durante periodo de veda.

Andrade, señalado por marcha de la Generación Z

El nombre de Edson Andrade saltó al ojo público tras ser señalado como uno de los principales convocadores a la marcha de la Generación Z, realizada el pasado 15 de noviembre en diferentes puntos del país.

El caso fue expuesto por la presidenta Claudia Sheinbaum en una de sus conferencias mañaneras, previo a la marcha, y en la que señaló que la manifestación no era convocada por jóvenes apartidistas, sino por personas ligadas a partidos políticos de oposición.

Tras ser expuesto, Andrade negó pertenecer a un partido político y se dijo perseguido por el gobierno federal, lo que también fue negado por la presidenta Claudia Sheinbaum.

Días después de la manifestación, que se tornó violenta en la Ciudad de México y otros puntos del país, Luisa María Alcalde, dirigente nacional de Morena, expuso que Andrade tenía un contrato con el PAN.