• La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una reforma que busca prevenir el suicidio desde una perspectiva de salud pública y derechos humanos
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Estado de México. - Por
unanimidad, los diputados federales aprobaron una reforma que busca la puesta
en marcha de una estrategia nacional para detectar, atender y prevenir el
suicidio, estableciendo una especial atención a grupos poblacionales de mayor riesgo.
Avalados por los 454
legisladores presentes este martes en el pleno de San Lázaro, los cambios
buscan que las políticas públicas y programas sectoriales tengan como prioridad
la atención a la salud mental y un enfoque de derechos de niñas, niños y adolescentes,
mediante la prevención.
Al presentar el dictamen en la
tribuna, la diputada Liliana Ortiz Pérez (PAN), recordó que, según datos del
INEGI, cada 24 horas, 18 personas se quitan la vida y la mayoría son jóvenes
entre 15 y 29 años.
“¿Cuántas muertes más
necesitamos para entender que el suicidio es un problema de salud pública, no
de voluntad individual? México necesita una política que no solo reaccione,
sino que prevenga y salve vidas, porque la salud mental se construye en la escuela,
con docentes capacitados para detectar señales de alarma. En el trabajo, con
ambientes laborales saludables. En los hogares, con familias que escuchan y
acompañan”, expuso la legisladora.
Explicó que, con esta reforma
a los artículos 72 y 73 de la Ley General de Salud, los objetivos de salud
mental deberán integrarse en todos los programas y políticas del sector salud,
pero también en educación, desarrollo social y trabajo.
En el dictamen se detalla que
el fortalecimiento de los servicios de atención a la salud mental implica,
además, determinar que los servicios y programas en la materia y en adicciones
deberán privilegiar la atención comunitaria, integral, interdisciplinaria,
intercultural, intersectorial con perspectiva de género, de derechos de niñas,
niños y adolescentes y participativa de las personas desde el primer nivel de
atención y los hospitales generales.
En el documento, enviado a los
senadores para continuar con el proceso parlamentario, se detalla que la
garantía de la salud mental se encuentra vinculada con establecer la
planificación, el diseño y el desarrollo de una estrategia nacional e integral
para detectar, atender y prevenir el suicidio con un enfoque de derechos,
prestando especial atención a los grupos poblacionales en que se haya detectado
un mayor riesgo de suicidio.
“Durante décadas la salud
mental ha sido una deuda pendiente del Estado mexicano. Uno de cada cuatro
mexicanos va a desarrollar un trastorno mental a lo largo de su vida. Y, de
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 75 % de las personas con depresión
o ansiedad en países de ingreso medio y bajo, como el nuestro, no reciben
tratamiento alguno”, expuso la diputada Ortiz Pérez.
“¿Podemos seguir ignorando que
el 30 % de las incapacidades laborales se deben a trastornos mentales o
emocionales? ¿Podemos seguir mirando hacia otro lado, cuando sólo hay 4?4
psiquiatras por 100 mil habitantes y, en algunas entidades, ni siquiera hay uno?”,
cuestionó la promovente de la reforma.