• El tabaco ilegal representa ya dos de cada 10 cigarros consumidos en México y mueve entre 15 mil y 20 mil millones de pesos al año.
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Estado de México. - El mercado ilícito de vapeadores y tabaco en
México se ha convertido en una de las fuentes de
financiamiento más dinámicas del crimen organizado,
por lo que actualmente siete carteles se disputan este
mercado en el país, alertó un informe elaborado por organizaciones civiles y un
periodista mexicano.
En el documento ‘Humo, vapeo y
poder: el nuevo negocio del crimen organizado’ especialistas aseguraron que las
economías de vapeadores prohibidos y la del tabaco ilegal experimentan
actualmente una “expansión acelerada” que ya sostiene operaciones de al menos
siete carteles, algunos de ellos recientemente catalogados como organizaciones
terroristas por Estados Unidos.
El informe documenta que al
menos siete organizaciones —CJNG, Cartel de Sinaloa,
Nueva Familia Michoacana, Cartel del Golfo, Cartel del Noreste, Carteles Unidos
y La Unión Tepito— han convertido el tabaco y los vapeadores
ilícitos en una “caja chica” estratégica.
“Este mercado financia armas,
logística criminal y enfrentamientos en al menos 16 estados de alto riesgo”,
advirtió el periodista Óscar Balderas.
El informe, elaborado por las
organizaciones Defensorxs, México Evalúa, el Colegio de México, Causa Común y
Balderas, evidencia que la ausencia de regulación efectiva y la prohibición de vapeadores han
creado un vacío que diversas organizaciones criminales ocuparon de inmediato.
Los especialistas subrayaron
que la falta de trazabilidad y la prohibición vigente generaron un mercado
dominado por carteles que importan dispositivos de forma clandestina
—principalmente desde Asia—, los reempaquetan,
comercializan por vía digital y los distribuyen mediante
redes que incluyen a menores de edad en escuelas y tianguis.
Defensorxs identificó efectos
colaterales particularmente graves: extorsión policial favorecida por la
ambigüedad legal; reclutamiento de menores como vendedores; lavado de dinero
mediante empresas fachada; y venta digital difícil de rastrear.
En este negocio, facciones del Cartel de Sinaloa vinculadas
a los ‘Chapitos’ han establecido un control significativo, mientras La Unión
Tepito ha fortalecido vínculos con proveedores asiáticos para dominar la oferta
en la capital del país.
El Cartel del Noreste también
encontró en los vapeadores una vía de financiamiento, al igual que el Cartel del Golfo, que —según el
reporte— ha reemplazado el tráfico de fentanilo por el de vapeadores y tabaco
para mantener activas sus rutas hacia Texas.
Tabaco ilícito:
contrabando y diversificación
El tabaco ilegal representa ya
dos de cada 10 cigarros consumidos en México y mueve entre 15 mil y 20 mil millones de pesos al
año.
Este mercado opera con redes
completas de fabricación pirata, bodegas clandestinas, robo de carga,
distribución y venta minorista, según el informe.
En el documento se puntualiza
que el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
produce tabaco en fábricas clandestinas en Estado de México, Morelos y Jalisco,
mientras explora cultivos transgénicos para asegurar su abastecimiento.
Mientras que la Nueva Familia Michoacana utiliza
el tabaco ilícito para reforzar control social en Tierra Caliente (Michoacán,
Guerrero y Estado de México), y Carteles Unidos, el Cartel
del Golfo y el Cartel del Noreste lo emplean para
financiar operaciones.
La mezcla de mercancía legal e
ilegal en el transporte ha contaminado cadenas completas sin que las empresas
lo detecten, explicaron los especialistas.
Los especialistas coincidieron
en que México necesita regulación clara, trazabilidad estricta, supervisión
aduanal y una estrategia frontal contra redes criminales para impedir que estos
mercados continúen fortaleciendo al crimen organizado. (EFE)