• Durante la conmemoración de la Revolución Mexicana, Sheinbaum también afirmó que su gobierno no se va a someter 'a los intereses de quienes antes ostentaban poder, ni a ningún gobierno o interés extranjero'.
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Estado de México. - La
presidenta Claudia Sheinbaum defendió este jueves, durante la conmemoración de
la Revolución Mexicana, la soberanía del país y aseguró que “se equivoca” quien
convoque “a una intervención extranjera”.
“El que convoca a una
intervención extranjera se equivoca, el que piense que aliándose con el
exterior tendrá fuerza se equivoca, el que cree que las mujeres somos débiles
se equivoca”, apuntó durante su discurso, al encabezar el desfile militar en el
Zócalo de Ciudad de México.
Además, afirmó que su gobierno
no se va a someter “a los intereses de quienes antes ostentaban poder, ni a
ningún gobierno o interés extranjero”.
Sheinbaum, quien asumió el
cargo en octubre de 2024, evocó el levantamiento de 1910 como una gesta que
rechazó la injusticia y cimentó los derechos sociales, la democracia y la
soberanía.
Recordó, en este sentido, que
la Revolución mexicana surgió en resistencia al régimen de Porfirio Díaz
(1876-1911), que sostuvo un “autoritarismo basado en la represión, el miedo y
la sumisión forzada del pueblo”, mientras entregaba recursos naturales a empresas
extranjeras y mantenía a comunidades indígenas en condiciones de despojo y
explotación.
La mandataria trazó un
recorrido histórico desde el surgimiento del antirreeleccionismo encabezado por
Francisco I. Madero, el estallido del movimiento armado el 20 de noviembre de
1910, hasta el golpe de Estado de 1913 y el asesinato del presidente Madero
(1911-1913) y el vicepresidente José María Pino Suárez, en el que señaló la
intervención del embajador estadounidense del momento, Henry Lane Wilson.
“Esa injerencia extranjera,
sumada a la traición interna, culminó en el asesinato de Madero y Pino Suárez,
un crimen que abrió uno de los capítulos más dolorosos y violentos de la
historia de México”, sostuvo.
Sheinbaum afirma
que en el México actual ‘ya nadie silenciado’
También recordó la resistencia
posterior encabezada por Venustiano Carranza, y los ejércitos de Emiliano
Zapata, en el sur, y Francisco Villa, en el norte; y el proceso que culminó en
la Constitución de 1917, a la que definió como “la más avanzada del mundo en
justicia social”, por reconocer derechos laborales, agrarios, educativos y la
soberanía sobre los recursos naturales.
Sheinbaum vinculó ese legado
con la llamada Cuarta Transformación, iniciada en 2018, que, dijo, es una
transformación pacífica que “reivindica la justicia, la libertad, la democracia
y la prosperidad compartida” y que se mantiene fuerte “porque la respalda la
mayoría del pueblo”.
En este contexto, criticó lo
que calificó como intentos de restaurar privilegios para unos cuantos, así como
discursos que “que normalizan la violencia como camino, que glorifican la
imposición”.
Sheinbaum destacó que, a
diferencia del pasado, en el México actual “ya nadie silenciado, ya nadie es
perseguido por pensar distinto y eso es una conquista del pueblo de México”.
Afirmó, asimismo, también que
actualmente se gobierna con austeridad, ética y honestidad: “La autoridad moral
no se compra ni con todo el dinero del mundo. Se construye a lo largo de la
vida con coherencia y convicciones”, afirmó.
La presidenta cerró su
discurso con un reconocimiento a las Fuerzas Armadas, surgidas de la
Revolución, y llamó a mantener “la lealtad al pueblo y el amor a la
patria”.
“México avanza por la senda de
la honestidad, la paz, la democracia y la justicia. ¡Viva la Revolución
Mexicana! ¡Viva México libre, independiente y soberano!”, concluyó.