• La fundadora y galardonada con la Medalla María Dionisia Villarino, denuncia que tampoco les permiten trabajar para sostenerse, pues el Ayuntamiento de La Paz no le otorga permisos.
La Paz, Baja California Sur.-
Benita Sabino Morales, directora y fundadora del albergue -Mamá Benita-,
galardonada con la Medalla María Dionisia Villarino por el Congreso de Baja
California Sur (BCS) por su labor altruista, afirmó que el Gobierno del Estado
no otorga ningún tipo de apoyo económico, alimentario o médico, pese a que
envía a mujeres y personas vulnerables a su refugio.
Relató a Diario El
Independiente que con frecuencia llegan mujeres que viven violencia, muchas de
ellas sin querer presentar denuncia. Explicó que autoridades estatales las
canalizan directamente con ella sin que exista claridad sobre por qué no son
enviadas a refugios gubernamentales. También llevan a personas en situación de
calle o de otras entidades, todas atendidas sin recibir un peso de apoyo
oficial.
Admitió que mantener el
refugio implica un gasto permanente: tan solo este mes recibieron un recibo de
luz por 9 mil pesos. La alimentación diaria también es un desafío, pues muchas
veces amanece sin tener qué dar de comer, dependiendo del Banco de Alimentos y
del voluntariado para poder sostener a todas las personas que viven ahí.
Benita explicó que actualmente
albergan a 30 personas, entre mujeres, niñas, niños, adultos mayores y personas
enfermas.
A pesar de las dificultades,
aseguró que nunca rechaza a nadie. “A cualquier hora las recibo, dos días, tres
meses, lo que necesiten; Dios siempre abre puertas”, expresó.
La directora denunció además
que el Ayuntamiento de La Paz no les otorga permisos para vender —actividad que
es su principal fuente de ingresos para sostener el albergue—. Explicó que
desde hace años venden elotes, churros y raspados para financiar la operación
del refugio, pero hoy los inspectores municipales impiden que los jóvenes
trabajen cerca del IMSS o en zonas donde tradicionalmente lo hacían, bajo el
argumento de que “no hay permisos”
Afirmó que antes era posible
dialogar con las autoridades, pero ahora todo el proceso es digital y
complicado para ella. Incluso en fechas especiales, como Día de Muertos, tienen
fuertes problemas para que les permitan trabajar, y en ocasiones les retiran
vehículos o les obligan a retirarse.
Cuestionada sobre porque
considera que el gobierno se siente con el derecho de llevar personas a su
albergue sin brindarles apoyo ni facilitarles las actividades con las que
sostienen la operación, dijo desconocerlo.
Señaló que, pese a ello,
seguirá atendiendo a quien lo necesite, pero pidió que las autoridades tengan
consideración y sensibilidad para permitirles trabajar y reconocer la labor que
realizan.