• “Nos comprometimos a recabar toda la información de las autoridades competentes: CO-NANP, SEMARNAT, PROFEPA, y la autoridad aeronáutica, para conocer a fondo qué permisos se han emitido, si están vigentes y si cumplen con las normativas aplicables. Es vital saber con claridad qué está permitido y qué no en una zona tan sensible”, indicó el legislador.
La Paz, Baja
California Sur.-
Tras la alarma generada este fin de semana por el aterrizaje de un helicóptero
en la Sierra de la Laguna y la posible venta de predios en la zona conocida
como “El Rosario”, el diputado local Eduardo Van Wormer aseguró que este Área
Natural Protegida (ANP) está bajo resguardo y no permitirá ninguna amenaza que
ponga en riesgo su integridad ambiental.
“Fue bastante alarmante lo que sucedió.
Recibimos la preocupación de ciudadanos, rancheros, subdelegados y
organizaciones que acudieron al Congreso del Estado para expresar su inquietud
sobre el aterrizaje de una aeronave y la aparente compraventa de terrenos en
esta área protegida”, expuso el legislador.
Ante esto, Van Wormer informó que se
instaló una mesa de trabajo
inmediata, en la que participaron diputadas y diputados locales y
federales, con el fin de analizar a fondo cada una de las denuncias. Entre los
participantes estuvieron los legisladores Karina Olivas, Lupita Vázquez, Dalia
Collins, Martín Escogido y Sergio Huerta, así como el diputado federal Manuel
Cota, quien acordó elevar el tema a la Cámara de Diputados.
“Nos comprometimos a recabar toda la
información de las autoridades competentes: CONANP, SEMARNAT, PROFEPA, y la
autoridad aeronáutica, para conocer a fondo qué permisos se han emitido, si
están vigentes y si cumplen con las normativas aplicables. Es vital saber con
claridad qué está permitido y qué no en una zona tan sensible”, enfatizó.
El legislador subrayó que la Sierra de la Laguna no solo es un símbolo
natural, sino una fuente vital de agua y biodiversidad para Baja
California Sur, por lo que se
requiere una postura firme de protección ante cualquier intento de
privatización, uso indebido o, incluso, reactivación de proyectos mineros.
“Tenemos que ser muy cuidadosos. Hay
predios que ya son privados, pero eso no significa que puedan intervenirse sin
regulación. Vamos a verificar con precisión las delimitaciones y la situación
legal actual de cada zona para evitar abusos o intereses ocultos que amenacen
este pulmón ambiental”, concluyó.