• Denuncian que a la comunidad de Migriño, le cerraron sus pozos con el pretexto de evitar la comercialización del recurso, cuando en realidad “esa agua se va al mar” y ofrecía precios ac-cesibles para los habitantes de Cabo San Lucas. “En San José del Cabo una pipa cuesta hasta 1,200 pesos, mientras que la de Migriño era más barata”.
La Paz, Baja
California Sur.- Guadalupe Antonio Castro Crespo, coordinador del Consejo
Océano por el Sexto Municipio y fundador del movimiento “Defensa de los Pueblos
Originarios Primarios de Baja California Sur”, denunció públicamente presuntos
actos de corrupción relacionados con el manejo del agua en Cabo San Lucas (CSL).
Durante una
manifestación ciudadana en defensa del agua, Castro Crespo estuvo acompañado
por activistas como Doris Señora y representantes comunitarios de zonas
afectadas por la escasez, quienes señalaron que el problema de fondo es la
privatización del servicio y el presunto “negocio del agua”.
En entrevista
para Diario el Independiente, el líder social afirmó que existen tomas
clandestinas detrás de una tienda Aurrerá y un pozo explotado ilegalmente por
personal del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable
(OOMSAPAS) en las inmediaciones del COBACH. “Tenemos evidencia en video, ya
circula en redes sociales”, indicó.
Además, acusó
que a la comunidad de Migriño, encabezada por el comisario Raúl, le cerraron
sus pozos con el pretexto de evitar la comercialización del recurso, cuando en
realidad “esa agua se va al mar” y ofrecía precios accesibles para los
habitantes de Cabo San Lucas. “En San José del Cabo una pipa cuesta hasta 1,200
pesos, mientras que la de Migriño era más barata”, señaló.
Castro Crespo
denunció también la entrega parcial de la operación del sistema de agua potable
a una empresa privada de origen español llamada Kia, lo cual, dijo, contradice
lo que establece la ley en materia de manejo de aguas saladas y superficiales.
“Estamos preguntando al director Julio Villarreal por qué se entregó la mitad
del organismo a una empresa privada”, subrayó.
Finalmente,
el activista advirtió que mientras algunas colonias del centro reciben agua
solo una vez al mes, otras como Brisas del Pacífico padecen cortes de entre 20
a 25 días, evidenciando un grave desabasto. “El agua en Cabo San Lucas sí
existe, pero se ha convertido en un negocio; hay corrupción dentro del
organismo operador”, concluyó.