• Tras la invalidez de la ley anterior por la Suprema Corte, la nueva iniciativa busca cumplir con el trámite parlamentario para permitir su análisis, socialización y asignación de recursos públicos.
La Paz, Baja California Sur.- Tras la anulación de la ley anterior por parte de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la diputada Gabriela Montoya
Terrazas, coordinadora de la Fracción Parlamentaria del Partido del Trabajo,
presentó ante el Congreso del Estado una nueva iniciativa de Ley para la
Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista en Baja
California Sur (BCS).
La legisladora explicó a Diario El Independiente,
que el proyecto busca establecer un marco jurídico más incluyente y sólido, que
permita garantizar derechos en áreas como salud, educación, diagnóstico
oportuno, inclusión social y asignación de presupuesto. Actualmente, el estado
carece de una legislación vigente en esta materia.
“Hoy no tenemos ley, y sin ley no hay recursos ni
obligaciones claras para las instituciones. Con esta nueva iniciativa, queremos
cambiar eso”, señaló Montoya.
La propuesta fue turnada a la Comisión Permanente
de Atención a Grupos Vulnerables y a Personas con Discapacidad. Una vez en
comisiones, se abrirá el proceso formal de análisis y socialización, que
incluye la realización de foros y consultas ciudadanas en los cinco municipios
del estado.
Montoya explicó que, conforme al trámite
parlamentario, no es posible realizar consultas públicas o destinar recursos
del Congreso para foros sin contar primero con una iniciativa formalmente
presentada y turnada a comisiones.
“Ese fue el error con la ley pasada: fue invalidada
y hoy no existe jurídicamente. Por eso era fundamental presentar una nueva
iniciativa como base para empezar de nuevo, ahora de manera correcta”, afirmó.
Entre los puntos principales de la nueva ley
destacan:
·
Diagnóstico
y atención médica especializada con personal capacitado y clínicas adecuadas.
·
Inclusión
real en el sistema educativo, incluyendo maestras sombra con financiamiento
público.
·
Creación
de un censo estatal de personas con la condición del espectro autista.
·
Partidas
presupuestales obligatorias para garantizar la atención.
·
Participación
activa de la sociedad civil en la construcción del dictamen.
Montoya subrayó que muchas familias deben cubrir de
su propio bolsillo el costo de atención médica o educativa para sus hijas e hijos
con autismo, incluyendo servicios de neurólogos, genetistas o maestras de
apoyo, lo que genera desigualdad y rezago.
“Las instituciones hacen lo que pueden, pero sin
una ley que las obligue y sin presupuesto etiquetado, la atención es limitada.
Lo que buscamos es justicia social y dignidad para estas personas y sus
familias”, concluyó.