• El cónclave vaticano continuará el jueves con más votaciones. Se necesita una mayoría de dos tercios de 133 cardenales para elegir al nuevo líder de 1400 millones de fieles católicos del mundo.
Ciudad de México.- El humo negro que salió de una chimenea en el
techo de la Capilla Sixtina el miércoles por la noche indicaba que los 133
cardenales recluidos en su interior no habían llegado a una decisión en la
primera ronda de votación para elegir al nuevo papa que dirigirá a los 1400
millones de fieles católicos del mundo.
No se esperaba que la primera votación resultara en la
elección del pontífice. Los cardenales, el mayor número de la historia reunido
en un cónclave papal, se retirarán a sus aposentos en el Vaticano y regresarán
el jueves por la mañana para seguir el proceso. Permanecerán aislados durante
sus deliberaciones, sin teléfono ni acceso a internet y bajo juramento de
guardar secreto absoluto, hasta que una mayoría de dos tercios acuerde un
candidato.
Es el primer cónclave en más de una
década, a poco más de dos semanas de que la muerte del
papa Francisco pusiera en marcha el proceso de elegir a su
sucesor. Llega en un momento de incertidumbre para la Iglesia
católica, que se enfrenta a decisiones difíciles
sobre su dirección en el futuro, tensiones financieras y un ajuste de cuentas
por los escándalos de abusos sexuales del pasado.
Se calcula que al caer la noche 30.000 personas estaban
reunidas en la Plaza de San Pedro y la calle que desemboca en ella, según la
agencia de noticias ANSA, que citaba información de la policía italiana. Se
espera que esa cifra aumente.
Después de la celebración de una misa por la mañana, el
cónclave comenzó cuando los cardenales, todos hombres y casi todos mayores de
50 años, entraron en procesión solemne a la Capilla Sixtina, donde se sentaron
en mesas de madera largas bajo los frescos de maestros renacentistas.
Aunque la
elección papal es uno de los dramas más antiguos del mundo, esta no
se parece a ninguna elección anterior, pues muchos
de los cardenales nombrados por Francisco recién se conocen unos a
otros por primera vez. Las nuevas caras traen consigo políticas, prioridades y
preocupaciones desconocidas que, según algunos expertos, podrían fragmentar el
cónclave más de lo habitual. Francisco también ha dejado a la Iglesia
profundamente dividida, con facciones progresistas que abogan por una mayor
inclusión y cambio, y conservadores que intentan dar marcha atrás en algunas
cosas, a menudo con
la justificación de preservar la unidad.
Esto es lo que hay que saber:
Cómo funciona: Los cardenales participarán en cuatro rondas
de votaciones cada día hasta que un candidato obtenga una mayoría de dos
tercios. Las papeletas se queman tras dos rondas de votación, y el humo sobre
la Capilla Sixtina indica si se ha tomado una decisión: humo negro si no hay
decisión, blanco si hay papa. No se sabe cuánto tiempo llevará, aunque los dos
últimos cónclaves tomaron sus decisiones en dos días.
Posibles sucesores: Predecir el resultado de una elección papal
siempre es un reto, pero los predictores dicen que los dos principales contendientes son el cardenal
Pietro Parolin de Italia, quien fue el segundo al mando de
Francisco, y el cardenal Luis
Antonio Tagle de Filipinas, un país donde la Iglesia está
creciendo con rapidez.
Referendo sobre Francisco: En muchos sentidos, la elección dependerá de
si los cardenales quieren un papa que siga el camino de apertura e inclusión de
Francisco o que forje uno nuevo. Durante sus 12 años de pontificado, Francisco
ha sido noticia en todo el mundo por declaraciones históricas que han animado a
los liberales, como permitir la bendición de personas en uniones de personas
del mismo sexo y alzar la voz en favor de los migrantes.