• “Nos prometieron todos los servicios y ahora Oomsapas señala que no sabe quién lo aprobó. Los piperos son unos buitres”, denuncian.
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La Paz,
Baja California Sur.- Habitantes del fraccionamiento Altavista denunciaron la
falta persistente de agua potable y acusan a la constructora Dipaz y al
Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable (Oomsapas) de
incumplimiento, negligencia y falta de transparencia.
Los
vecinos afirman haber sido engañados al comprar viviendas que supuestamente
contaban con todos los servicios básicos. “Nos prometieron casas listas para
habitar, con agua y demás servicios. Pero eso no es verdad. Es un fraude”,
señaló uno de los afectados. Aseguran que no se realizó el estudio hidráulico
requerido para garantizar el abasto en la zona, y aun así el proyecto fue
aprobado.
Lo más
grave, dijeron, es que durante una reunión con Oomsapas el pasado 4 de marzo,
la propia dirección del organismo aseguró que el proyecto habitacional está
aprobado, pero que no saben quién lo aprobó. “Eso demuestra la falta total de
control y transparencia. Nadie se hace responsable”, reprocharon.
Aunque
hubo compromisos por parte de Oomsapas para mejorar la presión y garantizar el
servicio, los vecinos aseguran que apenas se hicieron un par de pruebas sin
resultados. “La semana pasada llegaron apenas 100 litros al día. No alcanza ni
para llenar el tinaco al ras del piso”, denunciaron.
Además,
afirmaron que deben recurrir a pipas privadas, las cuales cobran hasta 1,200
pesos por agua de mala calidad. “Nos venden agua sucia, con grasa. Se
aprovechan de nuestra necesidad como buitres”, dijo una vecina. Aunque Sapa
envía una pipa cada domingo, deben “corretearla” para conseguir algo de agua.
En
Altavista, el tandeo es cada tercer día de 12:00 a 20:00 horas, pero sin la
presión necesaria para abastecer los hogares. Muchas familias se ven obligadas
a lavar ropa en casas de familiares en otras zonas de la ciudad.
Los
vecinos exigen una solución urgente y advierten a posibles compradores a
informarse antes de adquirir una casa en esa zona. “No es posible que se
aprueben proyectos sin estudios hidráulicos. Aquí solo vemos intereses
económicos del gobierno y de la inmobiliaria. ¿Y nuestro derecho al agua, dónde
queda?”, concluyeron.