Una exenfermera que cofundó y dirigió en alguna ocasión el grupo NXIVM, donde según los fiscales algunas mujeres fueron manipuladas, marcadas como ganado y forzadas a tener relaciones sexuales, fue sentenciada el miércoles a 42 meses en prisión, pero no empezará su condena sino hasta enero.

Nancy Salzman también debe pagar una multa de 150.000 dólares, dijo el juez de distrito Nicholas Garaufis. Ha aceptado renunciar a más de 500.000 dólares en efectivo, a varias propiedades y a un piano de cola Steinway.

Salzman debe presentarse en prisión para el 19 de enero, dijo Garaufis. Sus abogados señalaron que ha estado cuidando a su madre enferma.

En un tribunal federal de Brooklyn, Salzman, de 67 años, dijo que cayó bajo el hechizo del líder de NXIVM, Keith Raniere, cuando empezaron a trabajar juntos hace 20 años y que empezó a racionalizar y a pasar por alto las acciones indebidas que veía a su alrededor. Ofreció una disculpa a todos los que lastimó.

No sé si podré perdonarme”, señaló.

Salzman, conocida dentro del grupo con sede en Albany como “prefecta”, se declaró culpable en marzo de 2019 de cargos de asociación delictuosa para extorsionar que involucró confabulación para cometer robo de identidad y para obstruir la justicia. Fue una de las primeras personas de la cúpula del grupo en declararse culpable de cargos penales.

En ese entonces, Salzman dijo entre lágrimas que se equivocó con Raniere, un autoproclamado líder espiritual, porque ella quería ayudar a la gente a mejorar sus vidas, pero terminó perdiendo el rumbo al ayudar a espiar a supuestos enemigos que buscaban exponer al grupo como una mezcla de fraude piramidal y culto.

En la audiencia de sentencia, Garaufis dijo que Salzman se había posicionado junto a Reniere “en la cima de la pirámide de NXIVM” y “dejó trauma y destrucción” a su paso.

Raniere fue condenado el año pasado a 120 años de prisión por convertir a algunas mujeres en esclavas sexuales marcadas con sus iniciales y por abusar sexualmente de una adolescente de 15 años. El grupo atrajo a millonarios, como la heredera de la marca Seagram’s, Clare Bronfman, y a actores de Hollywood, como Allison Mack, de la serie de televisión “Smallville”.