La Paz, Baja California Sur. Un grupo de personas que se identificaron como interesados en el Hotel Los Arcos, cerrado desde hace 14 años luego de un conflicto laboral, intentaron tener acceso al inmueble a través de una diligencia judicial, sin que las partes interesadas pudieran entrar debido a no contar con las llaves del lugar.

En el lugar se encontraba Mario Coppola Jeoffroy, dueño original del inmueble, quien expresó que fue por iniciativa de sus representantes que se inició la diligencia judicial del día de ayer.

“Estamos presentes para tratar de acceder al inmueble que ha sido vandalizado en posesión del Sindicato de Gastronómicos, que, por cierto, no tiene una acreditación legal. Hemos conseguido amparos en los juzgados federales y ahora no nos dan acceso al inmueble”, expresó a Diario El Independiente Coppola Jeoffroy durante la diligencia, acompañado de su equipo legal, quien admitió no tener posesión legal del inmueble.

Como terceros interesados se encontraban los representantes del Sindicato de Gastronómicos, Óscar Martín Burgos y el abogado de la organización laborista, Germán Salcido, quien informó que ellos hacían presencia como terceros interesados en el destino del predio.

Asimismo, se encontraban autoridades de la Junta de Conciliación y Arbitraje, ante quien compareció una actuaria de los Juzgados Federales, quien buscó la apertura legal del inmueble para realizar la diligencia que se vio frustrada por no haber ni llaves ni un cerrajero para abrir el hotel.

La huelga en el hotel Los Arcos estalló en 2008, cuando un grupo de 78 trabajadores no recibieron su liquidación, lo que provocó un conflicto que se ha aplazado por más de 13 años. Tras ser favorecidos por un laudo en el circuito laboral, la empresa recurrió a instancias judiciales superiores para evitar pagar millones de pesos en salarios caídos, liquidaciones y compensaciones que superan los 120 millones de pesos. Los trabajadores entonces iniciaron un procedimiento para hacerse de los bienes inmuebles propiedad de la empresa que fue su patronal, para el cual cuentan con un laudo que fue recurrido en los tribunales administrativos que condujeron la diligencia que se vio frustrada por la falta de llaves para entrar al inmueble.