El cineasta filma en la capital del país su nueva cinta en español protagonizada por Daniel Giménez Cacho
CIUDAD DE MÉXICO.
Alejandro González Iñárritu está rodando en la Ciudad de México su más reciente cinta tras 21 años de no filmar en nuestro país, la que lleva por nombre tentativo Limbo.
Algunas calles del Centro Histórico fueron cerradas por el equipo de producción para poder rodar algunas secuencias de la cinta que es protagonizada por Daniel Giménez Cacho, quien, junto a Iñárritu, es el único que conoce de qué va la historia que abarcará varias décadas, entre ellas, la de los 80.
Ayer, Madero permaneció cerrada desde la esquina de Isabel la Católica hasta el Zócalo y se apreció a una decena de extras, hombres y mujeres, tirados en el suelo. En muy contadas ocasiones se levantaron y estuvieron así desde las ocho de la mañana hasta las 12:30 pm. Sin cámaras visibles ni gente de producción, los extras, algunos con trajes, blusas de lentejuelas y jeans, permanecieron tirados hasta que se levantaron después del mediodía. De pronto los encargados de seguridad levantaron las vallas y permitieron la circulación a la gente.
Desde el domingo, se vio a Iñárritu cerca del Zócalo dando un recorrido junto a un reducido equipo y caminó desde Cinco de Mayo hasta Venustiano Carranza y desde ahí tomó unas fotos con su celular al edificio del Palacio de Hierro.
Fuentes cercanas a la producción comentaron que el hermetismo ha sido tal que nadie tiene acceso a los guiones o a las escenas que se van a rodar a lo largo de la semana.
Excélsior contactó a actores del rodaje como Luz María Zetina y Noé Hernández y comentaron que por confidencialidad no podían contar nada.
Asimismo, se sabe que Iñárritu ha cambiado en dos ocasiones de equipo de producción, pues ha tenido diferencias con quienes ha trabajado desde principios de febrero, en que comenzó el rodaje. Fuentes cercanas comentaron que lo que se rodó en febrero ya no se usará, pues prefirió comenzar de cero.
Sólo el diseñador de arte, Eugenio Caballero, ha sido pieza clave y estable de esta producción que concluirá en mayo.
Iñárritu visitó hace cinco meses las oficinas de Televisa y gestionó para que le permitieran filmar en algunos estudios de la televisora, haciéndolos parecer de la década de los 80, además rentará parte de los Estudios Churubusco para continuar con el rodaje del filme que estará hablado en español.
Para este jueves y también este viernes se preveía rodar parte de la película en el Zócalo, sin embargo, ante las manifestaciones de un grupo de integrantes de la etnia triqui, las grabaciones tuvieron que posponerse hasta nuevo aviso, de acuerdo con información del Comité de Filmaciones, dependiente de la Secretaría de Cultura capitalina.
El rodaje se lleva a cabo bajo medidas sanitarias estrictas para evitar algún riesgo de contagio por covid-19.
Trascendió que por lo menos cada tres días se les realizan pruebas PCR y cuando se tiene alguna
reunión con personas ajenas al filme, a los asistentes se les pide que se practiquen también una prueba de detección, días antes de acudir al encuentro.
Ya en los escenarios se utilizan cubrebocas KN95, gel antibacterial y en lo posible se mantiene la sana distancia.
Filmación durante el semáforo naranja
Ante la situación de covid-19, cuando en la CDMX estamos en semáforo naranja, se pide que los rodajes sean controlados en cuanto al número de personas, que se lleven las medidas sanitarias correspondientes y se use en todo momento cubrebocas.
Para interiores la Comisión de Filmaciones permite la presencia de 10 personas y para exteriores máximo 30 personas.
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